Hace poco, charlaba con un amigo que desea trabajar menos en su negocio y le iba dando distintas opciones. A cada una me contestaba con: “Entonces no voy a poder esto o me va a disminuir aquello o no tendré esto”. En un momento, le dije: “¡Eres tu peor enemigo! Te boicoteas todas las posibilidades.”
La raíz del problema es que no quiere perder nada de lo que ahora tiene y, aun así, ganar algo nuevo. Es el anhelo de la mente del Ego, que vive en la falta de enraizamiento en la realidad. Mientras no acepte que debe hacer cambios y perder ventajas actuales por otras futuras, se mantendrá en la ansiedad y la fantasía.
Obviamente, es una situación común; a todos nos ha pasado. Eliminar, alejar, separar, descartar, excluir, seleccionar son verbos que detestamos. Queremos ir sumando glotonamente, ávidamente, sin dejar nada atrás. Es la ilusión de la completitud: yo soy todo, yo puedo todo, yo hago de todo, yo adquiero todo, yo gano todo. De nuevo es el anhelo de la mente del Ego y de nuevo es una tontería, ya que vivimos en una experiencia de limitación.
En esta dimensión, ganar algo implica perder algo. Toda elección significa que dejamos variables de lado; por eso, nos cuesta hacerlo porque, mientras permanezcamos sin decidir, podemos quedarnos en el espejismo de que tendremos todas (otro anhelo…). Es una actitud infantil y vana, que no nos permite evolucionar ni madurar. Paradójicamente, muchas veces lo que necesitamos perder son nuestras peores creaciones (tanto en lo mental como en lo fisico) para poder acceder a otras mejores…
Hoy, que iniciamos un nuevo año, te invito a que verdaderamente te liberes de:
- aquello que ya no te sirve,
- cumplió su propósito,
- te daña y perjudica,
- te limita y disminuye,
- te falta el respeto y te menosprecia,
- agrega lo que te surja.
Comienza por ti mismo: pensamientos, actitudes, emociones, programas internos, relaciones, situaciones, lugares, etc. Generalmente, nos aferramos a lo peor de nosotros y lo defendemos con uñas y dientes porque nos hemos identificado con ello, somos ello. No es así, también somos nuestras mejores cualidades, facilidades, capacidades, sentimientos, ideas, etc. Es hora de pararnos en ellos y construir desde allí.
Entonces, después de soltar, te invito a que esencialmente te propongas:
- focalizar pocas y sentidas metas desde el corazón, siendo claro en sus definiciones,
- trabajar diariamente en las pequeñas cosas que las hacen posible,
- apreciar y agradecer lo que sí eres, haces y tienes,
- ser consciente; estar conectado al aquí y ahora, a tu cuerpo y la realidad; iluminarte con serenidad, aceptación, ternura, paciencia, verdad, perseverancia, amor.
Viniste con un potencial maravilloso de dones y aprendizajes, con un diseño único y original; eres co-creador de tu vida y la Nueva Energía te está apoyando y nutriendo; atrévete y el impulso vendrá solo porque Todos Somos Uno, chispas de la Luz que nos ama. ¡Bendecido 2018!
2 comentarios
Prometo cumplir la invitación .gracias !!! Feliz año !
La invitación siempre está abierta, Silvia.
Bendecido 2018!