Cinco consejos para surfear tiempos difíciles

En estos momentos en que recibimos tantas malas noticias desde los “miedos de comunicación”, es difícil mantenerse centrado y en buena disposición.  Teniendo en cuenta los grandes desafíos que todos estamos atravesando, este entorno agresivo hace más complicado los cambios que intentamos generar, sumado a que estamos acostumbrados a una mala comunicación interior, en la que nos criticamos y disminuimos constantemente.

Para colmo, frente a los problemas, tendemos a empeorar el panorama con conductas que no nos ayudan para nada: fumar, beber, tomar medicamentos en demasía, tragar comida chatarra, ser sedentario, etc.  Y juntarnos con personas que están iguales o peores que nosotros para quejarnos y deprimirnos más.

Es imprescindible asumir responsabilidad por una vida mejor.  No sucede mágicamente.  Se trata de tomar pequeñas decisiones que tienen grandes efectos y sostenerlos en el tiempo hasta que se instalan definitivamente.

faro noche

Me gustaría sugerir algunas:

  • Filtrar lo que recibimos de los medios: es indudable que estamos atravesando épocas caóticas y violentas y probablemente continuará por un tiempo. Vivir obsesionados por ello no lo solucionará, sino que, por lo contrario, lo aumentará porque le estamos agregando nuestras energías y expectativas. Los medios se regodean mostrando lo peor de la humanidad y lo repiten hasta el hartazgo porque les da rating.  Enganchar nuestros aspectos temerosos y morbosos a ellos disminuye nuestras posibilidades de sentirnos bien porque nos brutaliza e insensibiliza a las sutiles irradiaciones del Alma. Obviamente, tampoco es cuestión de encerrarnos en una burbuja y aislarnos del mundo, pero sí podemos estar informados y con una visión propia e integral de la realidad, en lugar de una prestada y tendenciosa.

Aprende a tener una mirada más elevada sobre lo cotidiano y reactivo: ¿qué significa a nivel global y espiritual este acontecimiento?, ¿cuál es  mi participación en él?, ¿qué puedo hacer para que se resuelva de una forma armoniosa?

 

  • Procurar una vida más sana: tener ciertos hábitos nos ayuda a estar mejor. No reemplazan una vida conciente y presente (como creen algunos fundamentalistas de la alimentación y de ciertas actividades físicas), pero contribuyen a la transformación interior que estamos realizando.  La moderación es una buena actitud, ya que irse a los extremos implica que estamos pasando de una cara de la moneda a la otra sin comprender el asunto.

Aprende a respirar en los momentos estresantes, a escuchar tu cuerpo y darle lo que necesita, a estar más en contacto con la Naturaleza, a tomar las cosas con humor, a tratarte bien.

 

  • Tener una comunicación interior positiva y alegre: es invaluable hablarnos con respeto y cariño. Tengamos en cuenta que el que escucha los insultos y recriminaciones es nuestro Niño Interno y lo seguimos mortificando cuando espera amor de nuestro aspecto Adulto.

Aprende a hablarte con comprensión y afecto, a tenerte paciencia, a alabar cada progreso, a darte apoyo y contenerte a ti mismo.

 

  • Juntarnos con personas optimistas y creativas: mucha gente está buscando descargar sus frustraciones y enojos en oídos atentos y, lamentablemente, lo encuentran en otros que desean ayudar. ¿De qué sirve?  De nada, porque, si no hay una actitud de resolución, sólo queda el mal sabor en la boca, sin ninguna nutrición.  Si estamos mal, asociarnos con otros en la misma condición únicamente disminuirá nuestras probabilidades de mejorar.

Aprende a reunirte con personas que tengan una actitud de responsabilidad por sus vidas, de tomar sus desafíos como aprendizajes, de alimentar sus espíritus, de reír aún en malos momentos, de crear un mundo mejor para ellos y los demás.

 

  • Ser un faro de luz: ciertamente, un faro no deja de iluminar en las peores tormentas, así que es un buen ejemplo para seguir. ¿Cómo?  Si estamos con personas o grupos que tienden a enredarse con lo más negativo, explicitemos que estamos tratando de hacer cambios y que hemos decidido no engancharnos de malas noticias ni de quejas inútiles y que deseamos ver lo positivo de los individuos y de las situaciones, por lo que pedimos colaboración de ellos.  Actuar en consecuencia es prioritario, ya que no sirve el discurso sino el ejemplo.  Esto nos ayudará a encontrar palabras y emociones luminosas cada vez con mayor asiduidad, lo que también asistirá a los otros a hacerlo.  En caso extremo, quédate en silencio exterior e interior.

Aprende a crear conciencia de estos temas, sin evangelizar ni pretender tener LA verdad.  Cada uno despertará a su tiempo.  Planta semillitas y espera que crezcan.  Evalúa la conveniencia de permanecer en ciertos ámbitos si son demasiado perjudiciales, cuando sea posible.  Si no lo fuera, trabaja con ahínco en tu propia transformación y confía en que la influencia de la Luz será más fuerte que la oscuridad de la inconciencia.

Comparte:

4 comentarios

  1. Me resultó muy útil esta selección de conductas que sintetizan una actitud ante la vida. La explicación es muy clara. Muchas gracias!

  2. excelente Laura, me quedo mas tranquila, ya que hace un tiempo decidi pasar muy rapido por ciertos canales donde chorrean sangre,y tambien me inquietaba, por si no me estaba aislando de la realidad. gracias

    1. Se puede estar informado sin necesidad de engancharse con la parte morbosa de las noticias. Es también un ejercicio de desapego y compasión: sufrir por los demás no ayuda. Mejor brindemos luz y claridad.
      Gracias! Besos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

captcha

Sobre Diseño Humano

No te pierdas ninguno.

Suscríbete al boletín semanal

Recibe un email semanal con consejos, reflexiones y recursos, directamente en tu casilla de correo.

Categorías

Sígueme