¿Cómo tomar decisiones difíciles?

“Entender las elecciones difíciles descubre un poder oculto que todos tenemos. Lo que hace difícil a una elección es la forma de la relación entre alternativas. En cualquier elección fácil, una alternativa es mejor que la otra. En una elección difícil, una alternativa es mejor en cierta forma, la otra alternativa es mejor en otra forma, y ninguna es mejor que otra en general. 

No deberíamos pensar que todas las elecciones difíciles son grandes. Digamos que estamos decidiendo qué comer en el desayuno. Podríamos comer cereal de salvado con mucha fibra o un donut de chocolate. Supongamos que lo que importa en la elección es el sabor y que sea sano. El cereal es mejor para uno, el donut tiene mucho mejor sabor, pero tampoco es mejor que el otro en general, una elección difícil. Darse cuenta de que las pequeñas decisiones también pueden ser difíciles puede hacer que las grandes decisiones difíciles parezcan menos espinosas. Después de todo, nos las ingeniamos para elegir qué desayunar de modo que podemos ingeniárnoslas para quedarnos en la ciudad o cambiar de vida y trabajar en el campo.

Tampoco deberíamos pensar que las elecciones difíciles lo son porque somos tontos. Es un error pensar que en elecciones difíciles, una alternativa realmente es mejor que otra pero somos demasiado tontos para saber cuál es y que, como no sabemos cuál es, podríamos también tomar la opción menos arriesgada. Incluso tomando dos alternativas lado a lado con información total, la decisión aún puede ser difícil. Las elecciones difíciles lo son no por nosotros o por nuestra ignorancia, son difíciles porque no hay una opción que sea mejor. 

Pienso que el rompecabezas surge por un supuesto irreflexivo que hacemos de los valores. Sin querer, suponemos que los valores como la justicia, la belleza, la bondad, son similares a las cantidades científicas, como la longitud, la masa y el peso. Tomen cualquier pregunta comparativa que no implique valores, tales como ¿cuál de las dos maletas es más pesada? Hay solo tres posibilidades. El peso de una es mayor, menor o igual al peso de la otra, Las propiedades como el peso se pueden representar con números reales, uno, dos, tres, etc. y hay solo tres comparaciones posibles entre dos números reales. Un número es mayor, menor, o igual a otro. No es así con los valores.

cómo tomar decisiones difíciles

Como criaturas de la post Ilustración, solemos suponer que el pensamiento científico es la clave de todo lo importante en nuestro mundo, pero el mundo de los valores es diferente al mundo de la ciencia. Las cosas de un mundo pueden ser cuantificadas por los números reales. Las cosas del otro mundo no pueden. No deberíamos suponer que el mundo de las longitudes y los pesos, tiene la misma estructura que el mundo del deber o de lo que debemos hacer. Por eso, lo que nos importa (el deleite de un niño, el amor por la pareja) no puede representarse con números reales, luego no hay razón para creer que en la elección solo hay tres posibilidades: una alternativa es mejor, peor o igual que la otra. 

Necesitamos una cuarta relación más allá del mejor, peor o igual que describa lo que ocurre en las elecciones difíciles. Me gusta decir que las alternativas están al mismo nivel. Cuando las alternativas están al mismo nivel, puede importar mucho la que uno elija, pero una alternativa no es mejor que la otra. Más bien, las alternativas están en el mismo radio en cuanto a valor, en la misma liga en cuanto a valor, mientras que al mismo tiempo son muy distintas en tipo de valor. Por eso la elección es difícil.

Entender así las elecciones difíciles nos descubre algo sobre nosotros que no conocíamos. Es aquí, en el espacio de las elecciones difíciles, que tenemos que ejercitar nuestro poder normativo, el poder de crear las propias razones, para hacer de uno mismo el tipo de persona para quien la vida rural es preferible a la vida urbana, por ejemplo. Cuando elegimos entre opciones que están al mismo nivel, podemos hacer algo bastante notable. Podemos alinearnos detrás de una opción. Aquí me posiciono. Este soy yo. Me gusta la vida ciudadana. Me gustan los donuts de chocolate. Esta respuesta en las elecciones difíciles es una respuesta racional, pero no responde a razones dadas. Más bien, se apoya en razones creadas por nosotros.

Cuando creamos razones para nosotros, para ser este tipo de personas en vez de otro, nos convertimos totalmente en las personas que somos. Se podría decir que llegamos a ser los autores de nuestras propias vidas. Cuando enfrentamos elecciones difíciles, no deberíamos darnos con la cabeza en la pared tratando de averiguar qué alternativa es mejor. No existe la mejor alternativa. En vez de buscar las razones fuera, deberíamos buscar las razones dentro: ¿Quién quiero ser?

Ahora, las personas que no ejercen su poder normativo en elecciones difíciles van a la deriva.  Quienes van a la deriva dejan que el mundo escriba la historia de sus vidas. Permiten que los mecanismos de recompensas y castigos, las palmaditas en la cabeza, el miedo, la facilidad de una opción, determinen quiénes son. Por eso, la lección de las elecciones difíciles se refleja dónde uno pone la determinación, en lo que uno decide apoyar, y, mediante elecciones difíciles, se vuelve esa persona. Lejos de ser fuente de agonía y terror, las elecciones difíciles son oportunidades preciosas para celebrar lo especial de la condición humana, que las razones que rigen nuestras elecciones sean correctas o incorrectas a veces se agotan, y es aquí, en el espacio de elecciones difíciles, que tenemos el poder de crear las propias razones para volvernos las personas singulares que somos. Y por eso las elecciones difíciles no son una maldición, sino un regalo del cielo.” (Si quieres ver el video completo, entra aquí).

 

Esta reflexión de la filósofa Ruth Chang me pareció impresionante porque plantea las dos grandes preguntas que nos deberíamos hacer frente a una decisión fundante: ¿Quién soy? y ¿Qué vida elijo vivir en consecuencia?  Las respuestas que surjan a esas cuestiones marcarán el rumbo de nuestras vidas, dejando surgir la esencia de lo que vinimos a experimentar.

Comparte:

2 comentarios

  1. La toma de decision en problemas fu ndamentales de la vida es una decision en la que debemos pensar con mucha paciencia y prudencia,ya que como es de complejo el humano, asi son las decisiones, tenemos que tener en cuenta lo emocional, lo moral, lo economico y hasta nuestra salud.

    1. Mario, somos menos complejos de lo que nos gustaría creernos. Cuando definimos quiénes somos (y esto sí lleva tiempo, paciencia, sinceridad, conciencia y autoestima), casi que las decisiones caen por sí mismas, porque implica una postura ante la vida que integra todos los aspectos. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

Responder a Laura Foletto Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

captcha

Sobre Diseño Humano

No te pierdas ninguno.

Suscríbete al boletín semanal

Recibe un email semanal con consejos, reflexiones y recursos, directamente en tu casilla de correo.

Categorías

Sígueme