El Círculo Virtuoso del amor a ti mismo

La clave de nuestra evolución está en los asuntos inconclusos de la niñez: abraza tu aprendizaje y a tu Niño.

 

Un insight poderoso al que muchos llegamos luego de tiempo de bucear dentro de nosotros es que esa búsqueda es un círculo: comienza cuando nacemos en ese lugar específico, con esos padres, con ese diseño en particular.  Ese inicio está marcado por ciertas carencias, por un motivo que se convierte en el centro de nuestra vida: sea abandono, no validación, rechazo, necesidad, manipulación, etc.

 

El círculos sigue: lo que nuestros padres no nos dieron comenzamos a buscarlo en otros (amigos, conocidos, parejas, hijos) y/o a compensarlo con valores externos: reconocimiento, dinero, objetos, prestigio, status, etc.  Cuanta más grande la falta, más fuerte la compulsión a llenarla con cualquier cosa.  Terminamos siendo un barril sin fondo.

 

Cuando ya hemos probado todo y nada es suficiente, es tiempo de que la dirección vuelva hacia adentro: hacia nuestros Niños Interiores, que siguen sufriendo y que nada de lo externo les sirvió.  Cuando nos transformamos en los Padres que ellos necesitan, cuando los contenemos y le damos lo que necesitan, el círculo se cierra porque de eso se trataba: era nuestro aprendizaje, nadie podía darnos lo que solo nosotros podíamos trascender.  Con esta nueva configuración, el exterior puede devolvernos aquello que tan desesperadamente buscábamos, ya que ahora lo aprendimos y no lo necesitamos.  La paradoja de la vida…

 

nino-interior

 

En estos tiempos de cambios acelerados, los conflictos relacionados con los Niños Interiores están presentándose con fuerza, para ser limpiados y permitirnos elegir otras direcciones.  Es difícil porque estamos impacientes, agotados e intransigentes.  ¿¡Hasta cuándo!?   El aprendizaje siempre está ligado a asuntos de la niñez, por lo que, si tenemos temas inconclusos, sería tiempo de elaborarlos y liberarlos, ya que no habrá evolución verdadera sin esa condición.

 

Preguntémosle a nuestro Niño: ¿cómo está?,  ¿qué asimiló de nuestros padres acerca de sí mismo, de la familia, del mundo?, ¿cómo lo lastimó el entorno?,  ¿Se siente solo, indefenso, apartado, raro, exigido, lleno de “deberías”?  ¿Qué necesita?  ¿Qué espera?  ¿Cómo podemos ayudarlo?  Seamos esos Padre/Madre que requiere, seamos contenedores, amorosos, crezcamos juntos y abracemos la Vida de la forma en que vinimos a hacerlo: contactemos con nuestro diseño original y único.

Comparte:

2 comentarios

  1. Querida Laura:
    Fabulosa forma,la tuya,de hacer ver la importancia de no escapar,sino de afrontar nuestras carencias.
    Cariños !!
    Gloria.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

captcha

Sobre Diseño Humano

No te pierdas ninguno.

Suscríbete al boletín semanal

Recibe un email semanal con consejos, reflexiones y recursos, directamente en tu casilla de correo.

Categorías

Sígueme