Están sucediendo una seguidilla de desastres en distintos puntos del planeta. Generalmente, escucho muchas personas diciendo que la causa reside en nosotros, los humanos, y lo que le estamos haciendo con nuestros comportamientos. Aceptando que no estamos siendo responsables en nuestra relación con la Madre Tierra, otra explicación es también posible.
Se dice que Gaia está en un proceso de ascensión. Nuestro hogar no es solo la tercera roca desde el Sol, es una Entidad, es un ser vivo que evoluciona. Este proceso, que tendemos a atribuirnos solo a nosotros, involucra a la Tierra. Y así como atravesamos enfermedades y síntomas variados para adecuar nuestro cuerpo físico a un nivel energético superior, así lo hace ella. Como resulta que ahora somos millones y estamos habitando lugares que son peligrosos por su constitución geológica, este proceso puede resultar devastador para los humanos, pero necesario para ella.
¿Podemos ayudar? Sí, porque estamos conectados a nuestro precioso hogar y nuestra propio proceso de conexión con nuestro Ser, a través de sentir la paz y la armonía intrínsecas a él, colabora para que ambos procesos se den con menos intensidad y desastres.