Este es un mes para:
- Descubrir lo que nos gusta ahora. Más asumidos y actualizados con lo que queremos manifestar, buscaremos nuevas actividades y conexiones para alinearnos con ello. Las alineaciones nos ayudan e impulsan a los que estamos en sintonía con esto, trayendo nuevas personas y presentando oportunidades para reinventarnos.
- Descubrir cuando nos engañamos y saboteamos porque tememos lo nuevo. La Luna Llena en Piscis del 6, que coincide con Mercurio recién directo, mostrará a toda luz los autoengaños en los que caemos para acurrucarnos en lo familiar (pero nocivo) de nuevo. Una vez que enganchamos el patrón, es más fácil darnos cuenta cuándo estamos cayendo en él… así empieza el trabajo de liberación.
- En este juego de observación y de vernos dejando lo viejo, abriéndonos a lo nuevo, descubriremos que no teníamos que liberarnos de más nadie que de nuestro viejo Yo y sus miedos. A mitad de mes, te sentirás bastante cómodo haciendo de lo nuevo y excitante algo que buscas y disfrutas.
- Ya cómodo con lo nuevo, llega la hora de empezar a crear un nuevo estilo de vida o rutina. Cuando tengamos la Luna Nueva en Virgo el 19, estaremos montados en esto y recibiendo mucha energía con esa apertura para escoger lo mejor para nosotros.
- Este es un mes de cambios sorpresivos en las relaciones. La cuarta semana, tendremos la última oposición entre Júpiter en Libra y Urano en Aries que voltea una situación 180 grados. Ese cambio nace de los que has hecho internamente, así que hay sorpresa si estás siguiendo tu proceso de manera consciente.
Mía Pineda
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