Sostener el vacío hasta crear una nueva realidad

“No siento nada” es una expresión repetida. Puede significar que estamos faltos de proyectos, de entusiasmo, de sentimientos, de lo que sea. Es un tiempo de Gracia. ¿Qué harás con este regalo? Es la respuesta a tu deseo de una vida plena.

 

Vacío: un concepto que nos transmite mucho temor; inmediatamente queremos llenarlo, no importa con qué. Así, corremos el riesgo de perder las oportunidades verdaderas y tomar cualquier atajo que nos quite la angustia de soportar la incertidumbre.  Sin embargo, el vacío es el útero generoso en el que se manifestará lo nuevo.

 

Para muchos, ese es el estado actual de existencia: ya sea en un área o en casi todas, estamos suspendidos en el espacio entre lo viejo que se está yendo definitivamente y lo nuevo que todavía no nace o que está apenas desarrollándose.  De a ratos, pateamos desesperados resistiendo o nos colgamos de la nada desilusionados y apáticos.  “No siento nada” es una expresión repetida.  Puede significar que estamos faltos de proyectos, de entusiasmo, de sentimientos, de lo que sea.

 

Las luchas por no perder lo último que se escurre entre los dedos nos ha agotado.  Sabemos que son situaciones o relaciones que ya no concuerdan con lo que somos actualmente (¿y qué somos?… también se está revelando…), pero cuesta despedir los restos de una vida que se va disolviendo como huellas en la arena.  A manera de recompensa espléndida, nos quedan los aprendizajes.  Nos restan todavía algunos más, que estamos procesando con dificultad pero con gratitud.

 mariposa vuelo

 

Nos estamos desprendiendo de la densidad de la tercera dimensión, del imperio del ego, del karma, de las limitaciones, de las imposiciones de modelos sociales, de las obligaciones no consensuadas, de los compromisos de sanar a otros.  Un poco mucho…  No sorprende tanto cansancio, hastío, indecisión, dolor, miedos, movilización.

 

Esos vacíos energéticos implican pérdidas y también ganancias, oportunidades de liberar un potencial maravilloso que espera detrás del Velo.  Tan preciosos como son, asimismo implican enormes transformaciones que el cuerpo tarda en encausar; que la mente resiste porque no percibe ni acepta; que los demás rechazan al ser extraños e incomprensibles.  Son tiempos asombrosos, profundos, oscuros, luminosos.

 

Es un tiempo de Gracia.  ¿Qué harás con este regalo?  Es la respuesta a tu deseo de una vida plena.  Significa dejar atrás las restricciones y los controles y tomar decisiones difíciles pero también magníficas oportunidades, libre albedrío, expansión, creatividad, alegría, conexión a lo sagrado, amor, bendiciones de toda clase.

 

En la oquedad, nos sentimos perdidos y temerosos pero solo estamos renaciendo a otra realidad.  Preservemos a este embrión, cuidemos a este bebé.  Al sostener la tensión del vacío, nos estamos preparando y estamos preparando el camino a la quinta dimensión, al Cielo en la Tierra.  Se hace poniendo el cuerpo, el corazón, con fallos, con miedo, con ira, con frustración, con desgano, con entusiasmo, con valentía, con amor,  con todo lo humano, que es tan maravilloso y potente como lo divino porque eso somos: humanos divinos.  Apréciate y ámate lo suficiente para aceptar esta bendición.

 

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