Hace poco, estuvimos charlando con Alejandro, un amigo colombiano, sobre las diferencias entre las formas de hablar de los dos países. Lo tuve tres días diciendo “Murillo” (con ye), pero no le salió. Una de las características de los argentinos es que aspiramos las eses. Siendo entrerriana, eso es todavía más fuerte en mí. Riendo, le dije que llegamos al extremo de disolver la “s” asociada a la “e”, por ejemplo al principio de una palabra, como cuchá por escuchá. Grande fue nuestra sorpresa cuando, haciendo zapping, vemos a un integrante de un grupo de cumbia que tenía una remera con la inscripción “TABAMO AHI”.
¡Qué le vamo a hacer! Son la cosa de nacer aquí y dejtar movido por la cultura!!