Es bueno recordar que lo importante es el mensaje, no el mensajero.
Las consecuencias de lo que hemos pensado, sentido, dicho y actuado y la materialización de ello que antes podían tardar años (y hasta vidas) ahora están a la vuelta de la esquina. Más razón para respetar los reflujos y reflexionar.
Quizás, te sientas identificado con esta sensación, que tiene una explicación evolutiva…
¿Qué se necesita para continuar? Confianza. Ni resistencia ni lucha. Esas son las estrategias del Ego, que quiere controlar el proceso y llevarlo hacia sus áreas conocidas, para sentirse seguro y cómodo.
Ayer, fui con mi amigo Alfonso al Hotel Sofitel, en Recoleta. Mientras disfrutábamos nuestro té, se acerca un empleado que hacía caricaturas gratis y yo