El trabajo es interno: debemos aprender a ser autónomos y amarnos por lo que somos.
Cuando le rezas a Dios, o a la Fuente, para que “arregle este problema” el universo es incapaz de responderte, porque tú no has creado nada. ¿Estás aceptando la responsabilidad de la situación que has creado, consciente o inconscientemente?
Decidir por uno u otro no cambia lo que es, pero cambia tu forma de ser y vivir en el mundo.
Al normalizar el maltrato, hemos perdido la brújula de cómo cuidarnos. ¿Qué podemos hacer?
Date cuenta de que, cuando te comprometes, te liberas. Al contrario de lo que crees, ser irresponsable o no aceptar los cambios que necesitas, te mantiene prisionero de lo que temes, te hace débil, te victimiza, te mantiene en una mediocridad gris y enfermiza.
Fundamental meditación para ayudarnos a conectarnos desde la Integración Cuerpo-Mente-Espíritu, a través del Arcángel Miguel.