
En el Informe que publiqué el miércoles, se hace referencia a opciones intuitivas. Sus recomendaciones son excelentes, pero su enfoque difiere del de Diseño Humano, y quiero extenderme un poco en ello, porque es de suma importancia abrirse a utilizar este inigualable recurso.

El Centro del Bazo, que trata sobre salud y bienestar, es la Conciencia del Cuerpo. Su lenguaje es el instinto, la intuición y el gusto. Como está en el Aquí y Ahora, eso significa que sus respuestas se dan en el instante y no se repiten. ¿Qué quiere decir esto? Que si no les hacemos caso en ese momento, nos las perdemos para siempre. ¿Las consecuencias? Nos ponemos en peligro, entramos en situaciones dañinas o relaciones que no nos convienen, nos enfermamos, nos dejamos llevar por el riesgo, los malestares o las malas ondas de los otros, etc.

El gran problema es que no escuchamos al cuerpo, ya que vivimos en la mente. Entonces, cuando recibimos la señal de alerta de la intuición, la desestimamos, porque es rápida, sin razones. Un ejemplo: un amigo te presenta a alguien para asociarte y la respuesta de tu Bazo es NO, sientes el rechazo en el físico, pero tu mente la desatiende y te llena de especulaciones por las que sí te sirve; la intuición hizo su trabajo y no te vuelve a advertir. Al poco tiempo, te das cuenta de que te equivocaste, pero es tarde…

Hay personas que vienen con esta conexión, lo que no implica que la usen, y otras a las que les cuesta. Al conocer nuestro diseño y saber sus beneficios y aprendizajes, nos resulta más fácil vivir fluyendo y disfrutando la vida.

¿Tienes la conexión al Bazo definida? Haz tu Carta: www.abrazarlavida.com.ar/diseno-humano