Ayer, fue mi día de pacientes Generadores Manifestantes y salió el mismo tema: su energía desbordante es utilizada por otros y ellos terminan dejando lo que tenían programado para apagar los incendios de los demás.
Una situación típica: van a hacer algo para ellos mismos o tomarse un momento para trazar un objetivo o simplemente descansar (palabra prohibida) y, JUSTO, cae alguien que los requiere, porque son imprescindibles para superar una situación. Una conclusión obvia: dejan todo y salen corriendo. Una y otra vez…
Esos otros LEEN que tienen esa clase de energía y la aprovechan a su favor. ¡Pobrecitos, necesitan que “alguien” los salve! ¡Y ellos están prontos y dispuestas siempre! Así, resuelven algunos asuntos: descargan la energía, no se ocupan de sí mismos, son los salvadores, todo el mundo los quiere y necesita, encuentran una excusa viable para no tratar sus propios problemas, etc.
Todos pierden. Ellos porque no realizan su propósito (usar su energía en algo que amen) y los demás porque no aprenden a solventar sus inconvenientes. Cada coyuntura en la que se meten sin escucharse es un clavo más en el camino a su destino…
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