
Si has leído reportes acerca de cómo se vislumbra el 2023, algo en común es que es un año de renacimiento, de transformación. Muchos lo relacionan con revoluciones y protestas, en un marco violento, y otros con algo más interior y armonioso.

Creo que lo primero está vinculado al colectivo y lo segundo a lo individual… si nos conocemos y tenemos los recursos adecuados para transitar con gracia y abundancia un entorno agresivo. Saber responder con aplomo frente a situaciones difíciles y lábiles será muy importante, y eso implica que estemos confiados en nuestro diseño y que tenemos las herramientas para la demanda.

Mientras algunos creen que todo será un arco iris de colores de la noche a la mañana, mi pensamiento es que tendremos que sobrellevar muchos años de enormes movimientos masivos, que nos cambiarán radicalmente. Y, de nuevo, nuestra actitud interior hacia ellos hará toda la diferencia. ¿Estás preparado?

