
Cada vez, me llama más la atención (por decir algo) cómo el sistema transforma algo auténtico en más basura, por ejemplo, el feminismo o el supuesto rol de la mujer en la sociedad. Para tomar un aspecto: antes, mostraban el cuerpo o se sexualizaban por mandatos patriarcales, por cumplir lo que se les exigía o por lo que se esperaba de ellas, en contra de lo que deseaban.

Resulta que ahora hacen lo mismo (o peor), pero ¡porque quieren! Muestran hasta el intestino delgado (no solo chicas sino personas maduras, que ya tendrían que estar de vuelta de estos manejos), se hacen perfiles en Only Fans, se acuestan con cualquiera y lo publicitan, cacarean su gran libertad… para terminar igual que antes…

¿Alguna se puso a pensar si al “macho” que se masturba con todo eso le importa si quiere o no? Le da igual. La sexualización extrema, que ahora incluye a las niñas, no solo disminuyó sino que se exacerbó, con el beneplácito y afirmación de las mujeres, que se sienten empoderadas de tomar decisiones… que vienen de lo más patriarcal y odioso del sistema.

¿Dónde está escrito que el valor de una mujer está en su cuerpo, en su juventud y disponibilidad? ¿Dónde está escrito que el valor de una persona está en cuánto dinero tiene y en cuántos seguidores posee? En el sistema…

Y, mientras, ellos ganan más dinero (el dueño de Only Fans es un hombre), tienen a las mujeres ocupadas de su físico y no de su conciencia, la espiritualidad es un producto más a comprar y nos perdemos de la verdadera libertad y de ser auténticos. Es lo que hay…