Karma 0 (la manipulación se terminó).

Mi historia con él.

A raíz de un intercambio de opiniones con una paciente, recordé que hace unos veinticinco años, en un curso sobre espiritualidad práctica, nos pidieron que quemáramos simbólicamente algo de lo que quisiéramos deshacernos para siempre.  Yo estaba dándole vueltas a un tema y dije que quería quemar mi karma.


Todos se quedaron estupefactos, incluida yo en algún punto.  Pero me salió tan de adentro que me pareció perfecto.  Con los años, entendí que era el punto de partida de un camino que se fue desarrollando con ayuda de información interna y externa y de experiencias que se empezaron a desplegar lentamente.


¿Cómo llegué al karma?

El asunto del karma vino a mí cuando era adolescente y me estaba replanteando la religión católica.  Me parecía injusto que tuviéramos solo una vida y que, si nos equivocábamos, arderíamos en el infierno o haríamos penitencia en el purgatorio.  ¿¡No tengo otras oportunidades de aprender!?  Además, estaba harta de sentirme culpable de todo (la piedra de toque del dogma).

Entonces, investigando, comencé a leer sobre religiones orientales y eso me cerró más.  Durante bastante tiempo, los dos mundos coexistieron, aunque mi pensamiento era mucho más afín con las asiáticas, sobre todo con el taoísmo.  Poco a poco, la católica me empezó a chirriar y molestar, más que nada su lenguaje, aunque el mensaje original de Cristo me parecía correcto.

Cómo me fui del karma.

Pasando los años, me fui desprendiendo de todo, ya no me interesaba ninguna teoría, porque eso me parecían: teorías.  Tuve múltiples experiencias, que parecían corroborarlas, y que nadie de mi entorno entendía (por lo que no las contaba) y que a otros les resultaban increíbles, pero que yo consideraba normales.  Somos almas en un cuerpo humano: ¿por qué ellas no serían parte del combo?

Sin embargo, hasta de eso dudaba.  Y el karma también cayó dentro de la bolsa.  ¿Por qué tenía que volver una y otra vez, por qué era leeenta en aprender, por qué me tenía que reencontrar muchas veces con las mismas personas y situaciones?  En esta vida, había pasado por tantas desgracias y noches oscuras del alma que ya estaba saturada del sufrimiento.  La conciencia era una mejor maestra.  Y ella me estaba guiando fuera de ese adoctrinamiento.


Ser Luz.

Decidí que el karma se terminó.  Karma 0.  Si había dañado, les pedía perdón desde el fondo de mi alma; si me habían dañado, los perdonaba a todos completamente.  Y eso desde el principio de los tiempos a los que estaban ahora; sin excepciones, sin máculas.  Viviendo en el aquí y ahora, con conciencia y conexión.

En los últimos años, me apareció información que avalaba la certeza que tenía de que esta es una manipulación colectiva (en esta dimensión y en las otras).  En el fondo, no me importa.  Ya no gasto energía en pensar, en creer.  No quiero volver.  No sé qué hay después… si hay algo.  Sería mejor fundirme en la Luz y ser Una con Ella.  Mientras, trato de estar presente, fluyendo con lo que soy.

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