
Vivo en el Barrio Chino de Buenos Aires. Ver asiáticos es normal para mí; para otros, es extraño. Nuestro cerebro se acostumbra a lo que observa cada día y solo presta atención cuando algo sale de ese rango. Pero, ¿qué sucede cuando lo normal es algo dañino? También lo hace… y no reacciona defendiéndose…

Viví la violencia como algo natural en mi infancia, aunque una alarma sonaba continuamente y me rebelaba; quería otra cosa. Pero no me di cuenta hasta qué punto la había hecho carne hasta que comencé a trabajar y los demás reaccionaban a mis modos agresivos. Ahí, recién comprendí que debía buscar ayuda y comencé terapia. La mayoría de las personas simplemente continúan viviendo en lo que conocen y lo arrastran a la siguiente generación, como si fuese una condena automática.

¿Qué estas normalizando? Observa profundamente. Siente. No lo soportes. No se trata de pasar a una reactividad que no conduce a nada. Trabaja en ti mismo. Pide ayuda. El cambio es de adentro hacia afuera. Conócete, confía en ti, aprende a aceptarte y amarte. Es el único camino que te sacará de la normalización del daño.
