En 2018 el mundo se rehace a sí mismo, elevando la barra frecuencial… y ya sea que la humanidad esté preparada o no para este cambio expansivo, es verdaderamente un punto a discutir. Porque la inercia hacia adelante de este nuevo tiempo se acelera más rápidamente hoy que ayer. En consecuencia, el 2018 impulsará el envío de la aceleración de la luz y de su interpretación lúcida de la consciencia.
Queridos, los años de su experiencia física, desde el nacimiento hasta la muerte, componen el índice de lo que contiene el “libro” de su vida… y ahora, cada año que pasa da vuelta progresivamente la página hacia un nuevo capítulo de experiencia. Porque ahora es el año 2018, el Año Seis de la Nueva Tierra… ¡es un año de extremos agudos!
Y es un año singular por sus elecciones. Aunque 2018 tiene algunos desafíos formidables, especialmente en julio y agosto, los meses de septiembre a diciembre están cargados de puntos y facetas codificadas de energías sumamente benévolas, entregadas a través de la luz estelar, las gravedades planetarias y ondas astronómicas heteromórficas no convencionales.
El Crisol de Julio y Agosto
Existen considerables desafíos en la transición telúrica y astronómica que la humanidad debe enfrentar dentro de la fase actual. Ustedes están en una época de extremos, de Astrología de Crisol, en la que todos los asuntos sin resolver están surgiendo a la superficie, por designio, como proceso de purificación. Y hay una miríada de anomalías físicas y psicológicas que actualmente tienen que arreglar y ajustar.
En julio y agosto, el 75% o sea 6 de los otros 8 planetas que orbitan en su sistema solar están en retrógrado.
Retrógrados en julio de 2018 – 1) Mercurio 2) Marte 3) Júpiter 4) Saturno 5) Neptuno 6) Plutón
Retrógrados en julio de 2018 – 1) Mercurio 2) Marte 3) Saturno 4) Urano 5) Neptuno 6) Plutón
Esto está embellecido por un Sándwich de Eclipses, dos solares rodeando a un eclipse lunar total. Una secuencia de tres eclipses, uno cada dos semanas, durante una fase de seis semanas de julio a agosto de 2018.
Esta amalgama específica de patrones gravitacionales de planetas retrógrados puede absolutamente influir con un aumento marcado en la melancolía, la apatía y la depresión. Todos debieran hacer un esfuerzo concertado para seguir activos, optimistas y compasivos en toda ocasión, pero específicamente durante las fechas entre mediados de julio y finales de agosto.
Tal vez no se dan cuenta de que la apatía y la depresión son tan perjudiciales para el campo de energía humano como la ira. La apatía está en el centro, como forma intensa de ociosidad. El letargo, no combatido, puede descender rápidamente en espiral y sutilmente llevar a una “depresión que fisura el aura” y atrofiar la percepción consciente por la pérdida de energías… dejándolos en una fatiga de baja energía, un estado atontado y vulnerable de desánimo insípido. Esto debe evitarse. Las maneras de pensar negativas, irrealistas, alimentan la depresión, y la depresión destroza el aura, causando una pérdida de energía por fractura áurica y disrupción del flujo en los circuitos del aura y los chakras.
Cuando el campo áurico está perdiendo energía, las energías negativas incluyendo las formas de pensamiento pueden adherirse más fácilmente a las áreas de los chakras 2º y 3º, y drenarlos vampirísticamente.
La Ley de Atracción
Recuerden que el agudo desinterés, la indiferencia y falta de atención son espiritual, mental y físicamente degenerativas. Por lo tanto en este período es esencial ser guardianes prudentes de sus pensamientos. Hagan un esfuerzo para enfocarse en lo positivo, porque un pensamiento positivo atrae a otro pensamiento positivo. De la misma forma que un pensamiento negativo atrae a otro negativo. ¡Es la Ley de Atracción!
Esto es muy importante porque hasta 2026, las energías planetarias astronómicas y telúricas están en un estado de flujo salvaje y cambios oscilantes anómalos, permitiendo extremos emocionales sin precedente, engaños y desequilibrios intensos. La caja de Pandora está totalmente abierta diseminando la discordia. Solo echen una mirada a los eventos mundiales y a la agitación política.
Involucrarse en semejante actividad emocionalmente cargada puede ser una espada de doble filo, y volverse un pegajoso “paquete de alquitrán”… una tarea muy riesgosa. Porque la ira es contagiosa… y las gravedades astronómicas y el desequilibrio magnético en el planeta son un suelo fértil para conflictos inconvenientes y para el extremismo. La agitación política fervorosa crea proyecciones masivas de formas de pensamiento que, cuando se tiñen de ira y odio, son muy oscuras y capaces de adherirse a un aura abierta.
Arcángel Metatrón a través de James Tyberonn
