Cómo usar la motivación y la perseverancia para lograr lo que nos proponemos.

La motivación y la perseverancia deben estar al servicio de nuestro Ser, no de nuestro ego.  Por eso, muchas veces el camino es tan arduo y difícil: no estamos conectados con lo que somos y vinimos a hacer. 

 

He mencionado frecuentemente que, según Diseño Humano, solo el 36% de la gente tiene fuerza de voluntad.  El condicionamiento social de que la única forma de conseguir las cosas es a través de ella nos pone al resto en una situación crítica, porque nos desmoralizamos cada vez que no logramos algo y terminamos creyendo que no podemos, perdiéndonos de objetivos que sí son posibles.

 

Si no es por fuerza de voluntad, ¿cómo hacerlo?  A través de motivación y perseverancia.  Motivación implica que la meta debe ser significativa y verdaderamente deseada, que justifique la dedicación por un período largo, para que pueda soportar las dificultades y procesos.  Si no es así, caemos ante los primeros problemas y seguimos acumulando fracasos que nos desalientan.  Lo peor es poner muchos objetivos (porque dividimos la energía y no terminamos ninguno) y/o cambiarlos continuamente (porque se necesita focalizar).

 

La perseverancia no es entendida realmente.  Muchos dicen que han puesto un gran esfuerzo y que, luego de un tiempo, al no lograr nada, ya no saben cómo continuar.  Perseverar es encontrar un nuevo camino.  Podemos comenzar algo con una determinada estrategia que se agota al cabo de un período, pero después es necesario hallar otra y otra hasta finalizar.

 

Un ejemplo: quiero bajar de peso.  Inicio con una nutricionista que me da una cierta dieta, que funciona por un tiempo.  Sigo con un grupo, en donde aprendo nuevos conceptos acerca de la nutrición.  Continúo con un psicólogo, con quien analizo qué trato de llenar con la comida y encuentro motivaciones más profundas.  Sigo sola, conociéndome mejor y tomando decisiones fundantes para un estilo de vida más pleno.  Y… la vida está siempre llena de sorpresas…

 

 

Perseverar es ser constante, sabiendo que no lograremos algo en línea recta, de una vez, sino que caeremos, nos perderemos, nos olvidaremos, nos sentiremos mal, bien, mejor, horrible, pero llegaremos finalmente.  ¿Qué es lo importante de ese recorrido?  El aprendizaje que hemos hecho.  Cada parte de los caminos alternativos nos han llenado de conocimientos, experiencias, relaciones, habilidades, nuevas metas.

 

Nos vamos enriqueciendo en cada tramo.  Si no es así, lo estamos haciendo mal.  Estamos poniendo todo el peso en una meta pequeña, que no nos satisface ni nos hace crecer.  En el ejemplo, sería perder peso.  Los kilos simbolizan muchas otras cosas y, si no nos sirve para encontrar nuestro valor, autoestima, capacidades, belleza, etc., no conseguiremos nada y seguiremos cada vez peor.

 

La perseverancia debe ser tan abierta y flexible que nos lleve por distintos caminos y también que sepa cuándo es suficiente.  Si bien la mayoría tiene una frecuencia de “estancamiento/logro/estancamiento” (porque son Generadores), a veces la obstinación de continuar con algo que claramente no es para nosotros puede esconder condiciones del ego que es necesario reconocer y sanar, para dejar de lastimarnos con ilusiones que establecimos como sustitos de reconocimiento o amor.

 

La motivación y la perseverancia deben estar al servicio de nuestro Ser, no de nuestro ego.  Por eso, muchas veces el camino es tan arduo y difícil: no estamos conectados con lo que somos y vinimos a hacer.  Iniciamos cosas que no son para nosotros, decimos Sí cuando debemos decir No, caemos bajo la presión de los demás, seguimos modelos familiares o sociales, no nos valoramos, sobrevivimos en lugar de disfrutar, etc.

 

La vida no es tan complicada ni tan difícil (la mente del ego la hace así).  Si nos conocemos verdaderamente, si seguimos nuestras estrategias, si nos escuchamos, si confiamos, la vida es un aprendizaje tras otro, repleto de toda clase de emociones, situaciones, vínculos, momentos conectados a nuestra esencia y propósito.  No te pierdas de apreciarlo y vivirlo de esta forma.  Te acompaño. 

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2 comentarios

  1. En mi experiencia de vida, que ha mejorado enormente en este tiempo de cuarentena, que también es un tiempo de cambios, de reflexión, de adquirir conocimientos, de leer, de reestructurarse en fin de todo, es muy importarte sentirse motivado o buscar algo actividad o persona que nos impulse a involucrarnos con el cambio necesario para nuestra vida, yo en lo personal lo halle en un libro que me hizo o me permití establecer un cambio en mi vida con sus tips; me llenaron de animo y optimismo que había perdido o que simplemente estaban ocultos porque prestaba mas atención a lo negativo de mi circunstancia. Solo el cambiar mi punto de vista de las cosas que estaban sucediendo a mi alrededor me permitió ver la vida distinta y por lo tanto el cambio de inmediato y entre todo lo aplicado la motivación y perseverancia son muy importantes, porque llegar puede ser fácil pero el detalle es mantenerse, que es lo mas difícil para mi ,,,,,,,

    1. Qué bueno que hayas podido utilizar este tiempo justamente para lo que más sirve: replantearnos lo que considerábamos “normal” y conectarnos con nuestra esencia, para poder vivir desde ella. Como dices, la motivación y la perseverancia son fundamentales para continuar con el cambio hasta que se establece. Te mando un cordial abrazo.

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