El año inicia cuando el Sol entra a la Puerta 41, la del poder de crear nuestra realidad a nivel mental. En el 2023, se va a energizar con la Emoción: cuando hay imaginación y sentimientos, adviene la manifestación, o sea que tenemos la gran posibilidad de manifestar lo que deseamos, lo que hemos venido elaborando los años anteriores, y que se puede concretar desde una perspectiva Yin.
Veamos los Entornos Nodales: durante la primera parte del año, tendremos miedos a la escasez. ¿Dónde nos encuentra parados esto: en la impotencia o en rendirnos a lo que la vida trae y confiar en que nuestra alineación con ese flujo brindará los recursos? En la segunda mitad, esa postura se hará más evidente: si nos quedamos en el miedo, rumiaremos constantemente cómo salir de la carencia; si lo trascendimos, si estamos plenamente presentes, buscaremos responder las preguntas importantes de la Puerta 24, las de la verdad interior: ¿quiénes somos, de dónde venimos, cuál es nuestro propósito?
La Luna en la Puerta 19, la de las necesidades, vuelve a interpelar el miedo a no tener lo material y sobreviene el mismo dilema: o nos preocupamos o nos ocupamos de enfilarnos con nuestro poder en el aquí y ahora, con nuestro diseño. Mercurio en la Puerta 58 activará insaciablemente el rol de los medios de comunicación, generando amargura e insatisfacción: o nos enganchamos o buscamos la alegría de vivir, conociendo la realidad cotidiana. Venus en la Puerta 49 nos trae temas de justicia social: ¿confiamos en la justicia humana o en la divina, cambiamos nuestra cosmovisión?
Con Marte en la Puerta 16, estamos desinteresados o recobramos eso que nos encante, que nos dé sentido: es la posibilidad de transformarnos con eso que nos identifique y amemos hacer. Con Júpiter en la Puerta 17, ¿vamos a poner la mirada en el error, en lo negativo o en la solución, en lo que sume? Donde pongamos el foco, será lo que expandamos. Saturno en la 30, la Puerta de los Deseos, nos inquiere: ¿voy tras mi deseo, preocupándome y haciendo o me alineo energéticamente con él y vivo así, creyendo que ya está cumplido?
Urano en la Puerta 2 nos hará dar saltos cuánticos a nuestra dirección: puede ser hacia el interior, a nuestra alma, o hacia afuera, a lo material. Neptuno en la 36 nos propondrá: ¿somos víctimas del sufrimiento o es el catalizador de nuestra expansión y nos lleva a la compasión? Con Plutón en la Puerta 60, nos quedamos en las limitaciones, como víctimas, o las eliminamos a nivel mental, emocional, económico, etc.
Este año tenemos la posibilidad de cambiar necesidad por confianza, insatisfacción por dicha, injusticia por justicia divina, desinterés por entusiasmo, enfoque en el error por visión en la solución, deseos de carencia por deseos cumplidos, materialismo por espiritualidad, sufrimiento por expansión y compasión, limitación por liberación. Podemos hacer un cambio de dirección, que nos permita ajustarnos con quiénes realmente somos, recobrando nuestro poder, alegría y entusiasmo. En realidad, las posibilidades del año están ahí, son lo que son, es un telón de fondo. Nuestra alineación hará que las surfeemos con éxito o que sucumbamos a sus sombras, sobre todo en lo social, que son fuertes. Te acompaño.
Agradezco a Lía Cazzola por este resumen. Si deseas alinearte con tu verdadero Ser, haz tu Carta de Diseño Humano. Más info en: www.abrazarlavida.com.ar/diseno-humano