Continuando con el último Boletín, me gustaría profundizar en aspectos que podemos aprovechar para aprender; de esta forma, ellos permanecerán como conductas sanas para el resto de nuestras vidas.
El cuerpo es la figura este año, al estar Definido el Centro del Bazo, uno de salud y bienestar, uno de Conciencia del Cuerpo, cuya frecuencia es el aquí y ahora. ¿Cuánta importancia le damos a esto? Casi nula en esta cultura. Abusamos de él, corriendo el día entero, exigiéndole que esté fuerte y perfecto (según el modelo social de turno), sin darle tregua ni atención.
Vivimos en la mente, queriéndonos mover a su ritmo (imposible), en el tiempo lineal, en la previsión constante de hechos que no sucederán, en un nube oscura que no nos permite ver la realidad. Bajar al cuerpo es la consigna.
¿Cuáles son las tareas principales a tener en cuenta?
- El instinto, la intuición y el gusto son las formas en que el cuerpo se expresa. Para saber cómo, lee este artículo. Esto significa que estés atento a las señales que te envía: si no se siente bien, aléjate, evítalo, cuídate. Es tan simple como esto, pero el barullo de la mente lo impide. Si estás en ella, te lo pierdes y pierdes. Como la advertencia dura un instante, hazle caso, sin importar lo que tus pensamientos aleguen. Recuerda: tu cuerpo sabe, tu mente no.
- Tu cuerpo desea bienestar. Su voz antigua, milenaria, te guía hacia lo que es mejor para ti. Implica hacer lo que necesites para sentirte a gusto contigo y con tu entorno. Es la Supervivencia llevada a su máxima expresión: salud, sistema inmunológico, belleza, cuidado, sensibilidad, espontaneidad, espacios naturales y/o cómodos, nutrición, arte, diplomacia.
- Involucra terminar con lo que no esté en consonancia con esto: lugares, personas, grupos, actividades, comportamientos, etc. Es escucharte, comprometerte a brindarte el bienestar que mereces, porque así podrás ofrecer lo mejor y atraer el entorno que proporcione las oportunidades para tu desarrollo y el de otros. Este es un año Individual, y es tu cuerpo: es tu decisión.
¿Cómo hacerlo?
- Cuida tu salud. Infórmate, aprende, déjate llevar hacia lo que se relaciona con tu peculiaridad, no con los consejos generalistas de la medicina tradicional o complementaria. Busca lo tuyo, lo que te funciona.
- Aliméntate adecuadamente. Inicia una nueva forma de nutrirte, de cocinar, de sustentar el cuerpo que tienes ahora, en este tiempo de cambio. Investiga lo específico para ti.
- Limpia tu espacio. Ordena, tira, dona; que sea pulcro, despejado y claro, bello y a tu gusto.
- Muévete y crea. Camina, haz una actividad que te atraiga, baila, dibuja, canta, ríe, júntate con personas alegres y resilientes, viaja, juega, observa y goza la naturaleza. Puedes hacerlo sin necesidad de dinero, solo dándote el tiempo para realizarlo. Eso es crucial: vive en el aquí y ahora, disfruta el momento, descansa, respira, sigue tu placer.
- Aléjate de lo que te hace sentir mal. Recuerda que este año el Cuerpo está conectado al Ser (siempre lo está, pero ahora es más fuerte para todos). Confía en que serás guiado hacia tu autenticidad y hacia los recursos que te sostendrán. No se trata de idealizaciones mentales ni de fantasías ilusorias, sino de tener los pies en la tierra, de escuchar la intuición, de seguir al alma.
- Este es un tiempo de introspección, de escucha interna, de limpieza (habrá crisis curativas cada tanto), de individualidad, de suavidad, placer, armonía, salud, silencio, espacios cuidados, compartires sanos. Lo que origines este año, te servirá para siempre. Te acompaño.
¿Te es fácil o no conectarte con la intuición? Haz tu Carta de Diseño Humano.
