Leí esta frase y es muy apropiada para estos tiempos. Estamos cerrando karma y muchas personas, situaciones y cosas se están yendo para no volver. Acostumbrados a llenarnos para tener la ilusión de completitud, a aferrarnos por miedo a perder, a rodearnos de personas por temor a la soledad, nos cuesta admitir que estamos haciendo un curso acelerado de desapego y de aceptación.
Posponemos los duelos necesarios y, con esto, no nos permitimos dar la bienvenida a nuevas actitudes, personas, formas de vida, circunstancias, posibilidades que están en nuestro potencial y, sobre todo, a una Nueva Energía que viene preñada de abundancia, sencillez, fluidez y alegría.
Estamos aprendiendo a ser libres. Y no podemos serlo si estamos atados a otros o a cosas. Podemos vivir en relaciones, sin perdernos en ellas. La libertad que nos damos es la libertad que damos. En ese sano vínculo, florecemos y brillamos.
2 comentarios
Me encanta lo que compartis, es contenido que vale la pena leer 🙂
¡Muchas gracias, tocaya! Espero te sirvan mis reflexiones. Besos.