
Soy una gran procastinadora en un país que ama procastinar. ¿Qué significa? Etimológicamente, deriva del verbo en latín procrastināre, postergar hasta mañana. Sin embargo, es más que postergar voluntariamente; también deriva del griego antiguo akrasia, hacer algo en contra de nuestro mejor juicio. ¡Qué tal!

Tengo temas con Hacer, así que me resulta fácil postergar, pero sé las consecuencias de no ir a favor de lo que me conviene, así que me obligo a realizar cosas porque ya padecí las graves secuelas de patear todo para más adelante. El problema es que mi país es un campeón mundial en procastinar, por lo que estoy rodeada de un ambiente que me facilita hacerlo.

Estamos acostumbrados a “atarlo con alambre”, a las soluciones provisorias que duran para siempre, a emparchar, hasta que revienta… y ahí recién nos ocupamos. Los políticos hacen de esto su estrategia de acción, o mejor de no-acción. Así estamos… Cuando se ocupan, ya todo está tan enrevesado y devastado que es imposible una solución verdadera, por lo que usan un parche mayor y siguen adelante, en una espiral destructiva cada vez más grande.

No sé qué pasa en tu país, pero aquí es tan común que ni siquiera nos damos cuenta. Forma parte del paisaje. Lo veneramos como un rasgo nacional. Sería interesante que comencemos por nosotros mismos, a ver si logramos que cambie… ¿Cómo es contigo, en tu país?
2 comentarios
En mi familia de origen nos identificamos por ” lo atamos con alambre,” ” después vemos” o ” mañana te contesto”, además nunca llegar a horario, o dejar siempre una pared sin pintar porque esa la vamos a tirar abajo; eso me llevó a épocas de ser obsesiva con el orden, o a llegar 15 minutos antes a una cita, o ser exageradamente responsable, a ser disipada y abandonada de mis cosas.
GRACIAS SIEMPRE, POR TUS PALABRAS TAN CLARAS Y PRECISAS LAURA!!!
Es común pasarnos de un lado al otro, hasta que encontramos nuestra propia forma.
Muchas gracias a vos, Claudia!