Siete pasos para liberar tu pasado

La visión pequeña, carente, limitada y victimizada del Ego debe ser reemplazada por una mirada integrativa y espiritual. La conexión con nuestra Alma nos llevará a encarnar nuestro potencial y a crear la vida que está disponible para nosotros. La clave es liberar las experiencias y nutrir los aprendizajes que nos trajeron, vibrando en el Amor que somos.

Tenemos la idea de que la vida es una sucesión de acontecimientos, algunos buenos, otros malos, que se van sucediendo con poca intervención de nuestra parte.  Aún quienes creen en teoría que no es así, tienden en la práctica a verse como damnificados de las circunstancias.  Es difícil remontar la forma en que hemos sido educados.

Cuando comenzamos a experimentar que todo parte de nosotros, lo que más cuesta es liberar el hecho que provocó el aprendizaje.  Supongamos que tuvimos un suceso muy traumático (un accidente, un aborto, una muerte, un abuso, etc.) o una vida llena de dolor y carencias.  En general, las dos maneras en que lo manejamos son: víctimas, ya marcadas y dañadas para siempre, o víctimas, que a fuerza de voluntad y valor, se rehacen.

Otra forma es ver la vida como un aprendizaje.  Esas situaciones fueron convocadas por nosotros y sirven para enseñarnos determinadas actitudes o visiones o apreciaciones.  Así, pasamos de entidades pasivas a actores activos.  Somos los creadores y podemos elegir cómo deseamos continuar entre múltiples opciones.

El problema que subsiste es qué hacemos con lo que produjo ese cambio de percepción.  Comprendemos su significado, pero quedamos atrapados en las emociones que suscitó el acontecimiento.  Estos pasos son necesarios:

 

  • Relatar: si nunca se ha hablado de la situación, es fundamental dirigirse a alguien comprensivo o a un profesional para descargar los sentimientos y escucharse. Es muy distinto pensar acerca de algo que expresarlo en voz alta y tener un interlocutor que permita una elaboración.

 

  • No relatar: si se ha hablado demasiado, es hora de callar. Por un tiempo, el contar funciona como un “desgaste” de la circunstancia y permite que se la vaya interpretando y asimilando, hasta internalizarla y considerarla un hecho significativo, pero sin carga emocional negativa.  Para muchos, esta fase es eterna y en realidad sirve para volver a traer la situación y, sobre todo, las emociones asociadas.  Es como volver a vivirla inagotablemente.  Una vez que hemos comprendido para qué sucedió, ya es momento de dejar de pensar y de conversar de ello, de dejarlo en el pasado y no hacerlo presente.

 

  • Perdonar y perdonarse: cuando entendemos que nos hemos “contratado” para pasar por ciertas experiencias con otras personas, a fin de aprender juntas, el perdón es lo que libera los karmas y otorga un nuevo paso evolutivo. Aunque no lo parezca, es más complicado perdonarse, sobre todo si se ha implicado a otras personas (hijos, por ejemplo).  Debemos saber que todos nos hemos elegido, no hay inocentes ni culpables.

 

espejo agua

 

  • Resignificar la vida: nos hemos contado una historia de drama y victimización, que ahora podemos reconstruir más compasiva y amorosamente. Al resolver profundamente para qué hemos venido y asumir nuestro protagonismo, cambiamos el pasado al declarar una autobiografía desde otro punto de vista, los que nos autoriza a empoderarnos y valorizarnos.

 

  • Apreciar el aquí y ahora: cuando vivimos obsesivamente en el pasado, nos perdemos de los regalos del presente. Cada día, trae una nueva oportunidad, y solo podemos darnos cuenta y beneficiarnos de ella cuando soltamos el ayer y atraemos según el nuevo nivel al que hemos accedido.

 

  • Agradecer y bendecir: las quejas, los lamentos y los sufrimientos hacen caer en una espiral de más de lo mismo, hasta que nos sentimos agotados y vacíos. Aunque cueste al principio, apreciar cada cosa y cada momento nos expande y nos llena de luz para iluminar más y más cada aspecto de nuestras vidas.

 

  • Vivir como Seres Espirituales: los pasos anteriores son posibles si educamos a nuestro Ego y no lo dejamos dirigirnos. Él es un instrumento y no lo que somos.  Esa visión pequeña, carente, limitada y victimizada del Ego debe ser reemplazada por una mirada integrativa y espiritual.  La conexión con nuestra Alma nos llevará a encarnar nuestro potencial y a crear la vida que está disponible para nosotros.  La clave es liberar las experiencias y nutrir los aprendizajes que nos trajeron, vibrando en el Amor que somos.

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4 comentarios

  1. la vida esta llena de acontecimientos de todo tipo por lo que hay que centrarse en el aquí y en el ahora muchas veces soltar el pasado se nos hace difícil si no construimos un presente adecuado o agradable para nosotros mismos por esto quiero decir que estoy dispuesto a dejar ir todo lo que alguna vez me incomodo y ser mejor una mejor versión para todo dejare mis limitaciones de lado por que estas no existen y desbordare mi potencial por que una vez que se posee tanta información buena es momento de hacerla enjutar todo lo que se sabe solamente disfrutando plenamente y concientemente de lo que se es haciendo sin importar si es bueno o malo es lo que estas realizando y no puede haber ningún pensamiento malo o algún prejuicio que te haga dudar por que es lo que decidiste hacer y tienes todo el potencial para realizar lo que te propongas en el momento y lugar que sea.

    1. Tienes razón, Eddi, aunque… ¿no sería más fácil y menos cansador con comas y puntos? 🙂 La forma en que escribimos tiene relación con nuestros procesos mentales; por eso te marco esta pequeña reflexión. Si te sirve, me alegro; si no, déjala correr.
      Te mando un cordial abrazo.

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