Sugerencias para que el nuevo año sea nuevo… ¡de verdad!

Normalmente, para fin de año, suelo hacer una limpieza profunda, como una forma de recibir el nuevo con depuración.  En este, fue recargado.  Me surgió una energía enorme (poco común en mí) que necesitaba dejar solo lo necesario.

Inspeccioné cada área de mi casa y comencé a tirar, regalar y donar todo lo que no usaba o estaba viejo o no me hacía bien.  Renové ollas, sartenes, ropa, heladera, adornos, etc.  Limpié y pulí cada mínima cosa, quería dejar la vista despejada y clara.  No sabía de dónde venía ese impulso, pero lo seguí.

Pasó lo mismo con la salud.  Con la idea de que, si planteo un problema, la solución vendrá a mí consecuentemente, estuve alerta a lo que aparecía… y apareció!  Cambié mi dieta, comencé a tomar ciertos suplementos, conocí nuevos, adquirí otros hábitos.  El resultado fue que bajé diez kilos (que ya había dado por perdurables) y mejoré mucho mi salud.

En mi trabajo, precisaba hacer cambios en el sitio, a los que me resistía porque no sostenía ganas ni ideas.  Naturalmente, se dio la asociación con un paciente que no tenía empleo y que me hizo la labor sumamente grata y fácil (agradecida, Gustavo).  En realidad, se trataba más de quitar y resumir que de agregar.  Puedes ver el fruto aquí. 

En lo personal, fue un año de duelos.  No como te imaginas, sino de finalizar ideas, ilusiones, expectativas.  Me di cuenta de que mantenía algunas perspectivas que ya no tenían que ver con lo que soy ahora, que me había desenganchado bastante del sistema, que finalmente estaba vibrando intensamente con mi diseño original, lo que implica vivir en el aquí y ahora en una adaptación total, en una individualidad creativa y que trae lo nuevo, inspirando a otros.

Algunas propuestas.

Te cuento esto justamente por eso: para inspirarte a que hagas lo tuyo.  El 2024 puede ser un año de grandes cambios, de renacer como un dragón y tomar las posibilidades que están disponibles y las que puedas crear.  Me gustaría precisar algunos de mis descubrimientos, por si te ayudan. 

• En la SALUD, investiga y busca soluciones que sean específicas para ti.  No te encadenes con lo oficial ni tampoco con lo que está de moda.  Pide guía, sigue tu intuición, permanece abierto y atento, escucha tu cuerpo. 
  
• En lo posible, abandona los procesados, en especial los carbohidratos y los aceites industrializados.  Usa aceite de oliva extra virgen, de coco o ghee (manteca clarificada); con una cucharadita es suficiente.  La alimentación es la clave de muchas enfermedades, tanto físicas como mentales.
  
• Muchas de ellas son producidas por hongos o parásitos.  Toma aceite de orégano y/o de coco.  Cuida tu microbiota, es fundamental.
  
• Sigue una rutina de diez minutos de ejercicios específicos para ti.  La mayoría no tenemos tiempo ni ganas, por lo que es mejor que te tomes unos momentos  a que no hagas nada.  Pon atención a la respiración y a soltar las tensiones durante todo el día.
  
• Toma quince minutos de sol, duerme bien, camina, baila, muévete, haz lo que puedas.
  

• Pon límites a tu mente.  Aprende a reconfigurarla para que sirva a tus propósitos, en lugar de que se enganche con los miedos del sistema, con los patrones familiares, con las ansiedades que le hace llenarte de dudas e incertidumbres inútiles.  No pretendas discutir, argumentar, frenarla, cambiarla.  Deja que todo pase, sin darle importancia, observa, pon un rumbo y que lo siga.
  
• Sigue tu Autoridad Interna, que nunca es la mente.  Puede ser la intuición, la energía, la voluntad, la ola emocional, etc.  Averigua cuál es la tuya y hazle caso.
  
• Cierra lo que ya no te sirve, lo que pasó, lo que no te representa más, lo que no sucedió.  Haz los duelos necesarios.  Ponte nuevas metas, que tengan relación con tu diseño.  Abandona o aléjate de vínculos dañinos.  Acéptate y ámate.
  
• Vive en el aquí y ahora.  Cada vez más, no hay forma de prevenir lo que vendrá, por lo que confiar en ti mismo, en que ya tienes lo que necesitas y que aprenderás lo que no es esencial.  Paso a paso, el camino se irá abriendo a medida que lo recorras.  Ábrete a tu Ser, que te guiará.
  

Te acompaño.

No es que ya terminé o que son todos nuevos.  Es un proceso que viene de años y que seguirá expandiéndose.  Mi Retorno Solar del 2024 viene movido y con mucho para dar y compartir.  Espero que nos encuentre juntos, brindando lo mejor de nosotros, conectando el Alma para que nos oriente en un camino de Luz.  Aquí estoy siempre.