
Estamos en una época de grandes opuestos. Promovidos y defendidos con rigor y fanatismo. Cada parte proclama poseer LA verdad.

He estado pensando que, hasta hace un tiempo, había UNA verdad: la que el sistema imponía. Muy pocos se atrevían a cuestionarla y, si lo hacían, eran alejados, vilipendiados, vistos como raros (fui una de ellos).

Cuando se comenzó a debatir esa verdad, al principio, aparecieron las otras, las que se ocultaban, y eran varias. Con el tiempo, y teniendo en cuenta que vivimos en una dualidad, el sistema se encargó de impulsar dos y apareció la Grieta.

Son los dos lados de una misma moneda. Es muy fácil de rastrearlas en los programas políticos que las patrocinan: uno ensalza sus virtudes, esconde sus miserias y muestra la maldad del otro… y el otro hace exactamente lo mismo, casi con las mismas palabras. Sería gracioso si no fuera patético.

Los que observamos esas sordideces somos los tibios, los que Dios escupe, los que no nos “comprometemos”. No me sale otra cosa porque soy una Mediadora y una Hereje, pero además porque esta es la sustancia de la Maia, de la Matrix.

Cada uno toma partido por un lado pero no puede integrar el todo, ni tampoco transcenderlo. Tomar conciencia es comprender esto y salir de la Dualidad para vivir la Unidad, en la Infinitud.