
He lidiado con enfermedades toda mi vida. Mi diseño las “usa” para aprender y mejorar el sistema inmune, en un Prueba y Error permanente.

Siempre, tuve una relación esquiva con los médicos. De joven, me di cuenta de sus limitaciones y de sus equivocaciones. Me salvé de unas cuantas operaciones (imprescindibles) y de sus remedios (para toda la vida).

Aun así, caí en otras cosas que me terminaron enfermando más de lo que estaba (antibióticos, analgésicos, etc.), básicamente cambiando mi microbiota, que ya venía mal.

Con el tiempo, aprendí a preguntarle a mi enfermedad que me venía a enseñar y a atraer soluciones alternativas. Con la ayuda de Internet, ahora es mucho más fácil encontrarlas.

Lo más interesante es cómo mi Ser me despliega conocimientos y recursos innovadores y, a la vez, antiguos, relacionados con la sabiduría del cuerpo y sus mecanismos sanadores. Te sugiero que te abras a esta maravillosa oportunidad, si no lo has hecho ya.