Por ser uno de esos mecanismos simples que el cuerpo ha diseñado y por tontería socializada, no se aprovechan sus múltiples beneficios. He notado que mis consultantes bostezan cuando están incorporando nueva información y les recomiendo que lo hagan cuando hacemos trabajos profundos de meditación.
* Toma aire como si fueras una aspiradora, mucho y con ruido, y suéltalo con placer (y con un sonido de alivio).
* Abre grande la boca, ya que suelta los músculos de la mandíbula y de las cervicales, relajándolos.
* Dilata bien el diafragma y la caja toráxica, así distiendes las dorsales y lumbares.
* Si puedes, hazlo hasta llorar, ya que se liberan toxinas del estrés en las lágrimas.
* Ya que estás, desperézate lenta, suave y gozosamente. ¡Disfruta!
Si quieres saber más sobre porqué este mecanismo es tan útil, lee: https://abrazarlavida.com.ar/el-mejor-y-mas-sencillo-recurso-bosteza/