El arte de la comunicación emocional.

Aprender a expresarnos.

Una conocida me cuenta que no quiere encontrarse con dos amigas, porque les ha contado vida y milagros durante años y ahora, que está haciendo cambios y debe tomar decisiones importantes, no desea las preguntas inquisidoras y las exigencias de que resuelva lo antes posible. 

En el fondo, está incómoda con su propia vida, con haber compartido demasiado y mal, sin cuidado, con resoluciones que le cuestan, y entonces prefiere huir de los contactos que le recuerdan eso.  Pero, también se priva de dos amigas con las que tiene otros lazos en común, que son satisfactorios.

“No quiero hablar de esto”.

Le contesto que puede decirles que no desea abordar ese asunto.  Me mira  sorprendida y me responde: “No se me había ocurrido.  ¿Se puede hacer eso?”.  Ahora, la sorprendida soy yo: “¿Por qué no?”.

A algunas personas les resulta normal expresar todo lo que les pasa por la cabeza y en la vida.  No miden las consecuencias de ello, y luego se arrepienten de tanta verborragia.  Lo pueden hacer para llamar la atención, para descargarse, para ponerse en el lugar de la víctima, para pedir ayuda veladamente, por costumbre, etc.

Otros no cuentan nada por temor a ser juzgados, a llamar la atención, a parecer raros, a expresar su mundo interno, por preservarse, por no saber cómo hacerlo, etc.

Nos cuesta expresar las emociones.

Damos por sentado que todos debemos poder comunicar lo que sentimos.  Es un reclamo muy femenino hacia los hombres, por ejemplo.  La realidad es que muy pocas personas pueden.

Desde Diseño Humano, el Plexo Solar no está Definido en el 50% de la humanidad.  Este Centro controla emociones, sentimientos y sensibilidad.  Tiene relación biológica con sistema digestivo y nervioso, piel, pulmones (órganos que somatizan mucho estos temas).

Ellos son como analfabetos emocionales: les cuesta darse cuenta qué están sintiendo, expresarlo y sentir que tienen derecho a hacerlo.  Por ese lado, ya la mitad de la población presenta grandes dificultades en este terreno.

No hay vías para comunicar.

Por otro lado, la mayoría de los que tienen el Plexo Solar Definido no poseen conexiones al Centro de la Garganta, así que tampoco logran hacerlo fácilmente.  Es tan poderoso este vínculo que, los que lo tienen, son Manifestadores: personas que pueden iniciar lo que quieran, sin esperar y sin necesitar a nadie.  ¿Te diste cuenta que este es el modelo social que nos venden?  ¡Y son solo el 9%!  Si no lo eres y te lo crees, pierdes…

Volviendo al asunto de no hablar de lo que no se desea, es importante aprender a ponerse límites y ponerlos.  Esto implica decidir qué se comunica y cómo, y no sentirse exigidos por los reclamos de los demás. 

Este es el otro extremo: hay personas naturalmente interesadas en quién es y cómo está el otro.  Soy una Proyectora y tendemos a eso.  Pero, ¿qué pasa si ese otro no está dispuesto?  Se pide permiso (“¿Quieres hablar de esto”?), se tantea hasta dónde, no se atosiga. 

Obviamente, hay gente que solo lo hace por chismear, por buscar poder en la información, por manipulación, por control, para no ocuparse de sí mismo, etc.

La comunicación es un arte y un aprendizaje.

La expresión de cualquier cosa lo es (depende de los Centros), pero la de las emociones lo es más.  Entonces, observa cuál es tu caso, cómo lo hacen otras personas, qué sientes al intentarlo (en este escrito te cuento mi experiencia), cómo facilita tu vida.  Honra tu aprendizaje y disfrútalo.

Para saber cómo es tu caso y obtener recursos, haz tu Carta.  Más info de lo que obtendrás aquí: https://abrazarlavida.com.ar/en-que-consiste-una-carta-de-diseno-humano/

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