
¿Te diste cuenta de que vives en una nube? La nube siempre cargada de tu mente. Repleta de truenos, relámpagos, lluvias, cambios, llevada por los vientos de aquí para allá.

O en la luna, perdido en otro espacio, ese siempre inexplorado, que solo muestra un lado, el brillante, mientras el otro te carga con sus oscuridades, inconsciencias, desconocimiento, suposiciones.

Sea cual sea la metáfora que utilices, ninguna te sirve. Vives en la tierra. Por eso, cuando te pilles con la cabeza en cualquiera, vuelve al suelo, siente tus pies y piernas arraigados, percibe tu cuerpo, muévelo, respira. Estás aquí y ahora.
