Quizás, has leído mil veces que la respiración es la clave para muchos temas, pero: ¿la has puesto en práctica? No hay nada que la supere; sin embargo, por ser simple y natural, la dejamos de lado, haciéndole caso a la mente que reclama soluciones complicadas e importantes… para que luego no las recuerde en los momentos más desafiantes.
Entonces, voy a resumirlo: RESPIRA FRENTE A CUALQUIER DEMANDA, SIEMPRE. Hazlo desde el diafragma, dejando que la panza se hinche cuando inhalas y vuelva a su lugar cuando exhalas. Pon énfasis en la exhalación, no al contrario como se suele hacer. Dos usos cruciales: frente a emociones desbordadas y a pensamientos recurrentes. En cualquiera de ellos, suéltalos en la expiración e inhala lo que necesites: calma, conexión, etc.
Siente tus pies y piernas recibiendo nutrición y apoyo de la Tierra, siente la columna como un eje central que te conecta, siente la Luz del Sol Central iluminándote, siente la respiración como un vínculo entre tu Ser y tu encarnación. Eres un Humano Divino.
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