Desde hace bastante tiempo, las redes sociales se han llenado de fakes y hoaxes, de noticias, imágenes, teorías, dichos y toda clase de falsedades, que muchos creen simplemente porque están en ellas (como antes en los diarios y la televisión).
La manipulación se ha incrementado y será peor en los años venideros. Esto está incentivado al crearse nichos de mercado, especializados en un cierto público. Ya casi nadie se informa en distintas fuentes, sino que se recurre a las que están en consonancia con su pensar.
Los logaritmos nos conocen y nos alimentan con nuestros productos preferidos. Así, entramos en el mismo círculo vicioso y rechazamos lo que no tenga relación con lo que creemos. Es interesante que se trata de “creencias”, no de hechos comprobables…
Y esto empeora. La IA, la Inteligencia Artificial puede recrear a una persona (a ti, por ejemplo) y hacerla decir o realizar cualquier cosa, sin que notásemos la diferencia.
Entonces, cuando ves algo que te entusiasma y te parece maravilloso o, al revés, algo que odias y corrobora tu sentir… frena, duda, averigüa. Lo más probable es que sea mentira. Yo sería más amplia: no creas nada. Escucha tu cuerpo, ve a tu Centro, no te dejes arrastrar, por más lindo que te resulte. Finalmente, tú deberías ser tu único referente.