
El otoño es una gran metáfora de lo que significa soltar, sabiendo que vendrán cosas nuevas

Los árboles dejan caer sus hojas, dulce y fácilmente, sin lucha ni temor, porque luego volverán a crear otras.
Despedirnos conscientemente de lo que ya fue, ya no nos representa, ya terminó, agradeciendo lo vivido y usando sus enseñanzas, es un paso crucial para nuestro desarrollo y evolución.

Todo tiene un principio y un fin. Aceptarlo es sano. Amo los árboles y amo el otoño. Gratitud por sus lecciones.
