Trastornados.

Si no conocemos nuestro diseño, terminamos siendo alimento para la codicia de otros…

¿Se dieron cuenta de que surgen cual hongos después de la lluvia los trastornos de todo tipo? Hay una invasión de enfermedades físicas y sobre todo mentales que ya es preocupante. Dentro de poco, todos estaremos enfermos de algo y, como corresponde a un estado solidario, querremos que nos paguen por ello. ¡Pobres los “normales” que deberán hacerse cargo de todo!

En la esfera mental, ya se está tipificando cosas que son alucinantes y lo peor es que se relacionan con códigos de comportamiento que, en Diseño Humano, son habituales. De hecho, son de sentido común, pero ahora parece que estar enfermos de algo es moda, queda bien. Nos hace especiales. Y la industria farmacéutica sigue facturando a millones…

La sociedad siempre ha tenido ciertos modelos bajo los cuales domina y manipula. Cuando no nos amoldamos, estamos fuera del estándar, somos los raros y necesitamos “cura”. Como el modelo actual es totalmente deshumanizado, súper exigente y orientado hacia la producción robótica, los que no trabajan como esclavos, se enferman y precisan ser caracterizados y medicados.

Además de eso, ciertas conductas son parte de lo que somos, aunque no sean consideradas “satisfactorias” para el modelo. Por ejemplo, comenzar algo y no terminarlo, no tener una voluntad constante, ser individual o introvertido y costarle lo social, etc. Si no conocemos nuestro diseño, terminamos siendo alimento para la codicia de otros…

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