La semana anterior, mencioné esto como una forma de cuidar la energía. Nuestro inconciente se maneja con símbolos; por eso, son tan efectivos los trabajos de visualización que incorporan símbolos universales. En el caso del Círculo de Luz, se agrega el hecho real de que allí está contenida nuestra energía; esta es la razón por la que este trabajo produce tantos resultados.
Las primeras veces puedes hacerlo físicamente, para poder incorporarlo con mayor intensidad y que sea más fácil luego visualizarlo en cualquier circunstancia:
• Párate y respira unas cuantas veces, buscando expandir la panza y el pecho placenteramente. Toma conciencia de tus pies y piernas firmemente plantados en el suelo (sintiendo la conexión con la Tierra, como si fueran raíces), la columna derecha, los hombros relajados, dejando caer todas las tensiones y cargas, la cabeza flotando por sobre el cuello, mirando al horizonte.
• Ahora, respira profundamente la Energía que te conecta con el Universo a través de tu cabeza, tratando de visualizarla de un color dorado, blanco iridiscente o el que se te aparezca.
• Siente la energía de la Tierra, a través de tus pies, subiendo por el cuerpo, y la del Universo, entrando por tu cabeza, y bajando por todo el cuerpo.
• Cuando sientas esto plenamente, abre los brazos con los dedos de las manos extendidos hacia abajo e imagina que sale luz de las palmas, formando un círculo en el piso.
• Gira lentamente, percibiendo cuánto espacio abarcas, dándote cuenta de que éste es tu lugar en el mundo y que, donde estés, tu Ser está ahí.
• Si deseas, puedes levantar y llenar el Círculo y formar un Cilindro (o un Huevo) de Luz, que llegue tan alto como tus brazos levantados y, por debajo, la misma distancia.
• Pon una mano sobre tu pecho y pronuncia: YO SOY… (tu nombre). Dilo unas cuantas veces con énfasis, sintiendo que sale de lo más profundo de ti.
• Puedes poner alguna música que signifique algo importante para ti y “bailar” tu energía, respirando activamente.
Si quieres experimentarlo intensamente:
• Júntate con un amigo y pídele que se sitúe a unos tres metros.
• Cierra los ojos, respira concientemente e indícale que comience a caminar hacia ti.
• Cuando sientas que entra a tu campo energético, dile que se detenga.
• Abre los ojos y observa hasta dónde lo percibiste ese día (puede variar de acuerdo a cómo estás).
Otra experiencia:
• Extiende tu brazo al frente, para tener claro tu campo más cercano.
• Bájalo y solicítale a tu amigo que se pare a medio metro fuera de él. Percibe qué siente.
• Luego, dile que entre a tu círculo. Registra cuál es tu sensación.
Este espacio no puede ser invadido ni llenado con nada que tú no desees:
• Solicita que cualquier energía inarmónica que atraviese tu energía (sea de personas, circunstancias o estímulos) sea elevada por fuera de tu Círculo, filtrada y transmutada para mejores propósitos por los Seres de Luz.
• No te desgastes defendiéndote o rechazando.
Si quieres establecer una conexión con tu Conciencia Superior (tu alma) o con Dios o Jesús o quien desees:
• Imagina que el Círculo o el Cilindro es iluminado desde lo alto por Su Energía y que de ella recibes lo que necesitas o vuelve a relacionarte (porque el que se olvida de la relación eres tú, Él siempre está).
Como, además del correlato físico-energético, el Círculo trabaja a nivel simbólico, los demás “registran” a nivel inconciente tu espacio y se retiran al suyo. Es una función de discriminación de energías, a fin de que cada uno se responsabilice de las propias, sin invasión de ninguna clase.
Para ampliar esta función:
• Visualiza a la otra persona en su propio Círculo de Luz y que los dos se tocan en un punto, formando un ocho.
• Si deseas establecer una comunicación, siéntate solo y seguro de que no habrá interrupciones y háblale desde el alma (no desde tu ego) a la persona con quien tienes problemas: relaciónate de corazón a corazón y así encontrarás la solución.
TE REITERO Y ENFATIZO QUE EL TRABAJO CON ESTE CÍRCULO NO SE TRATA DE ENCERRARTE NI DEFENDERTE, SINO DE OCUPAR CADA UNO SU LUGAR, RESPETÁNDOSE EN SU IDENTIDAD PERSONAL Y COMUNICÁNDOSE DESDE LO MEJOR DE CADA UNO.
Puedes visualizar este Círculo en cualquier momento. Es el recordatorio continuo de tu lugar, de tu poder personal, de tu energía y de tu centro, que nada ni nadie puede disminuir ni invadir. Aquí está tu Ser inalterable y, dentro de él, todo es posible, ya que eres parte de la esencia misma de la Vida y con ella te comunicas desde la profundidad.