
Ayer, fui a tomar un café con un amigo. Había trabajado (físicamente) bastante (cosa no normal en mí) y estaba cansada, me dolía el cuerpo, me sentía desganada.

Al momento de juntarme con él, me encendí como un arbolito de navidad y estuvimos horas charlando. Él es más tranquilo, pero yo hablaba apasionada y vehementemente.

Cuando nos despedíamos, él me cuenta que había dormido poco y que estaba con poca energía. Yo comencé a reírme y le conté cómo era MI poca energía.

Él es un Generador, tiene un motor (el Sacral) trabajando continuamente. En cambio, yo soy una Proyectora, así que no. ¿Qué sucede? Reflejo y amplifico su motor, así que me enciendo instantáneamente.

Íbamos caminando de vuelta, y se lo ejemplifico: me alejo de él, agacho la cabeza, como desenergizada, me acerco y levanto los brazos eufórica, me retiro y vuelvo a marchar cabizbaja. Ahora, él se rio mucho, porque finalmente comprendió lo que le explicado en otras oportunidades.

Así funcionan los Centros Sin Definir en Diseño Humano. Amplificamos las cosas de los demás sin darnos cuenta. Justamente, tomar conciencia es lo que nos salva de muchos errores.

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