- Aprovechar las excelentes alineaciones de las dos primeras semanas, porque Mercurio empieza a retrogradar el 19.
- Es un mes de promociones, lanzamientos, celebración de lo logrado… antes del 19 (por lo de Mercurio retrogradando).
- Un gran anuncio o la conclusión de un proceso legal, mudanza a otros países, publicaciones o eventos para cerrar el año cerca de la Luna Llena en Géminis el 13.
- Escuchar el último llamado a disolver lo que no nos hace bien. Marte entra en Piscis y tocará grados matemáticos de los eclipses de septiembre. Situaciones no resueltas de ese momento vuelven para ser trabajadas y más con Mercurio retrógrado.
- Agradecer que nos organizamos y planificamos en noviembre, ya que la Luna Nueva en Capricornio (que es la mejor para las resoluciones y planificación del nuevo año) se da con Mercurio retrógrado y estaremos prácticamente en espera hasta la mitad de enero.
Mía Pineda