Esta semana, analizamos la Carta de Diseño Humano con una consultante francesa, que intuía que la sesión le iba a dar las herramientas que necesitaba. En un momento, me cuenta que al día siguiente tenía una reunión con su jefe para solicitar un aumento. Lo dijo con una nota de inseguridad en la voz, por lo que le pregunté si tenía claro el monto, a lo que me respondió que no.
Le dije que lo más probable era que no lo consiguiera. Todos leemos auras sin darnos cuenta, así que su jefe iba a captar su incertidumbre (además de los gestos corporales) y la aprovecharía. Luego, viendo ciertas características de su diseño, le señalé que quizás ese puesto no era para ella, ya que, al ser tan abierta y estar en una función en la que recibía personas con serios problemas, se estresa demasiado.
Me contó que la semana anterior se había largado a llorar en medio del trabajo porque la situación la había superado. ¿Por qué no se cambiaba? Lo había tratado, pero “no se daba”. ¿Está creyendo que se puede? No. Ese es el tema en cuestión.
Logramos lo que reconocemos y creemos que podremos.
En principio, hay muchas variables que no imaginamos, por lo que ni siquiera entran en el radar. Charlando con un conocido, que siempre se había matado trabajando y estaba pagando las consecuencias, le pregunté qué había soñado de adolescente, qué planes tenía de adulto. Nada, ninguno. La vida era trabajo duro y así aparecían algunas posibilidades y él ciertamente las había aprovechado, pero nunca se había planteado qué quería ni cómo.
Me sorprendió, porque yo había buscado con ahínco a qué dedicarme y, cuando me di cuenta, a prueba y error, fui proponiéndome dónde, cómo, con quiénes, cuánto ganar, etc. Igual, con otras áreas de mi vida. No es que haya logrado todo, pero fui construyendo lo que tenía relación con mis dones y aprendizajes.
Eso implicó conocerme y trabajar con mis inseguridades, traumas, miedos, inadecuaciones, etc. A medida que lo iba haciendo, iba develando mi diseño original y conectando con el camino de mi Ser. Lo que también significó ir creyendo en ellos, tarea difícil si las hay.
¿Por qué es difícil y tan pocos se dedican a eso?
Porque tenemos un modelo formateado por la sociedad y simplemente lo seguimos. Todo nos lleva a no replantearlo, a ser ciegos a él, a normalizarlo. Aun los que creen que lo están rompiendo, terminan haciendo lo contrario, lo cual es nada más que el reverso de la moneda.
¿Qué tiene esto que ver con mi consultante? Ella no tenía claro cuánto quería ganar ni consideraba que se lo podían dar ni que se lo mereciera, al igual que otra posición que deseaba. Esto hace imposible que lo logre. Y rompiendo un mito, no se trata solamente de que lo visualice…
Cómo lograrlo.
Eso es solo un primer paso. Tenemos que vibrar en consonancia con ello. Si deseamos algo, hay que pensar, sentir, actuar de esa forma, aunque todavía no lo tengamos. Y debemos tomar decisiones que nos lleven a ello, hacer algo al respecto. Algunos dicen que, mágicamente, se dio algo. Esa “magia” es la consecuencia de una labor interior y exterior que se materializa.
Estamos en tiempos de rápida materialización. Entonces, aprovecha la Energía. Conócete, hazte las preguntas correctas, responde con el corazón y trabaja por ello. Te ayudo.
Si deseas conocer tu diseño original, haz tu Carta de Diseño Humano.
