El sábado, hicimos la cena de Fin de Año de mi grupo de Chi Kung y Rosa, nuestra maravillosa anfitriona, propuso que lanzáramos globos, con una tarjeta con buenos deseos para este nuevo año. Después de una exquisita comida armenia, cada uno escribió su deseo y lo lanzó al Universo, como una forma de propagar luminosas vibraciones y para alegrar e inspirar a quienes los encontraran.
Con un fuerte viento y desde un piso 15, los globos levantaron vuelo y muchos llegaron muy lejos. Te propongo que estas Fiestas, en lugar de tirar pirotecnia, te unas a esta iniciativa y movilices amor y paz. ¿Mi deseo? “Dios te ama. ¡Sé feliz!”.