En Diseño Humano, existen 12 Perfiles que indican la forma en que tratamos de lograr nuestro propósito individual, que constan de dos posibles líneas de seis (una consciente y otra inconsciente). La 3 es la de Prueba y Error, personas que tienen que poner el cuerpo, experimentar si algo funciona o no, probar y probarse.
Lamentablemente, la sociedad castiga la equivocación, en una actitud estúpida y destructiva, sumiendo a muchas personas en la vergüenza y la parálisis. Dado que los portadores de una línea 3 son los encargados de mejorar la experiencia humana (ya que lo que vivimos no solo se queda en nuestra burbuja sino que pasa al acervo común de la humanidad), al no cumplir su rol, no solo se pierden de encontrar su potencial sino que también lo perdemos todos.
Explico esto porque encuentro personas maravillosas que, por miedo al error, a ser castigados o rechazados, a sentirse inadecuados (dado que son bastante exigentes), dejan de experimentar y se conforman con lo poco que consiguieron. Soy una Línea 3, así que sé lo que se siente, y por eso animo a todos (aunque no la tengan) a probar nuevas cosas, nuevas relaciones, nuevos trabajos, nuevas situaciones, etc. ¿Se van a equivocar? ¡Obviamente! No hay aprendizaje sin error. No hay forma de hacerlo impecable de entrada. Este no es un mundo perfecto pero por eso es valioso: porque nos permite el aprendizaje, porque la perfección radica en descubrir la imperfección.
