Frecuentemente, mientras vamos transitando con mis consultantes ese maravilloso camino al diseño original de cada uno, surgen distintos temores. Puede ser repetir viejos errores del pasado; cometerlos en el futuro, arruinando sus perspectivas; fracasar intentando cualquier cosa nueva; no encontrar su propósito en la vida; sentirse inadecuados y/o no estar nunca listos para lo que se presenta o no ser perfectos de acuerdo a la exigente autoridad interna o externa que lo demanda; asumir responsabilidades para los que no se creen preparados.
¿Quién no ha atravesado estas angustias? Nadie, porque son inherentes a cualquier evolución. Y son muy fuertes porque se sienten en el cuerpo intensamente, ya que son los miedos del Bazo, un Centro de Conciencia de Diseño Humano, cuya función es mantenernos vivos y sanos, detectar los peligros, regular los deseos y buscar el bienestar, el placer y la seguridad mientras vamos creciendo.
La forma en que el cuerpo nos ayuda en estos desasosiegos es por medio de la intuición, el instinto y el gusto. Hay personas que están conectadas a ellos y pueden fluir por la vida, dejándose llevar por sus mensajes y enfrentando naturalmente los desafíos que ella conlleva. Pero, para la mayoría, eso es un tema pendiente que destruye posibilidades y estanca el progreso.
Un problema usual es que vivimos en la mente y desoímos al cuerpo. Como estas alertas son físicas, oscilamos entre no escucharlas o trasladarlas a la cabeza e intensificar los miedos, sin encontrar solución. Así, nos perdemos beneficios y ocasiones, congelándonos ante los avisos.
Porque de eso se trata este Centro verdaderamente: sus Puertas son oportunidades hacia lo mejor de nosotros, hacia el potencial que traemos, hacia la prosperidad que merecemos. Cuando reconocemos esas advertencias como posibilidades de crecimiento y sabemos enfrentarlas desde la integración de cuerpo y mente, no hay nada que nos detenga.
Y hago hincapié en lo corporal porque, si bien necesitamos saber qué significan estos miedos y cómo elaborarlos mentalmente, precisamos imperiosamente una forma física de afrontarlos y transitarlos. Cuando estamos en medio de una situación puntual o cuando estamos detenidos por largo tiempo, es indispensable un abordaje integral que saque al cuerpo de su parálisis y le devuelva la vida y el entusiasmo.
He estado trabajando para brindarte todo lo que necesitas para que puedas atravesar estas Puertas y encontrarte con tu camino de evolución y plenitud. Desde hoy, tienes disponible el Curso por Internet LOS MIEDOS AL CRECIMIENTO, La Solución. He tratado de que sea accesible para que tengas la posibilidad de movilizar tu potencial hacia tu mejor destino. Si lo solicitas o requieres información, siempre respondo enseguida; mira en la Carpeta de Spam porque probablemente mi contestación vaya allí.
Bombardeados por ofertas constantes de cosas que no nos sirven y por demandas de actitudes que no nos representan, tendemos a perdernos a nosotros mismos y permitir que estos temores nos sumerjan en la mediocridad y el conformismo. Date la oportunidad de florecer a tu verdadera vida, de sostener tus objetivos bien arraigado a la realidad y con serenidad en tu corazón. Ámate lo suficiente para ser tú mismo. Te acompaño.
