Tiempos conscientes

Estar conscientes es estar en el cuerpo, en el aquí y ahora.

Siguiendo con el tema… Cuando inicio una labor con un consultante y le explico la importancia de la consciencia, le doy como “deber para el hogar” comenzar a darse cuenta de sus pensamientos, de sus actitudes, de su respiración y posturas, etc. Lo más probable es que, cuando le pregunte cómo le fue, me diga: “no tuve tiempo, anduve muy ocupado”.

Vivimos dormidos, reactivos, haciendo las cosas de memoria, impulsados por las rutinas y urgencias cotidianas. En el tiempo lineal, pasamos de culparnos por el pasado a temer por el futuro, sin pasar por el presente casi nunca, salvo que algo nos duela o nos proporcione un gran placer. ¿Por qué? Porque el único que está en el presente es el cuerpo.

camino faro

Tener consciencia es estar en el cuerpo. No hay que tener “tiempo”, no es una actividad extra que nos consentimos cuanto no hacemos nada (o sea jamás). Es activar un Testigo que observe (no que juzgue o critique), que tome nota de los pensamientos que acompañan un acto (“¡qué estúpido, nunca hago nada bien!”); de las emociones/actitudes asociadas (tristeza, frustración, contento, etc.); de las sensaciones corporales (respiración agitada, hombros tensos, mandíbula contracturada, etc.). Esa información de primera mano (no la fantasía de lo que creemos ser) es la que nos dará la posibilidad de comprendernos, de aceptarnos, de hacer los cambios que necesitamos para respetar nuestra individualidad.

Precisamos tiempos conscientes. Nos hace falta vivir instante a instante, sin culpabilidades inútiles, ansiedades infructuosas, sufrimientos y cargas inoperantes. Todo lo que necesitamos está aquí y ahora.

Comparte:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

captcha

Sobre Diseño Humano

No te pierdas ninguno.

Suscríbete al boletín semanal

Recibe un email semanal con consejos, reflexiones y recursos, directamente en tu casilla de correo.

Categorías

Sígueme