Normalmente, se toma al flechazo de Cupido como un símbolo del amor. Es interesante saber que Cupido no era un querubín inocente sino algo así como un pequeño demonio ya que, al herir, producía obsesiones, pasiones enfermas, afectos no correspondidos, apegos.
Para muchos, eso es amor. En este día (comercial), podríamos reflexionar acerca de lo que significa para cada uno de nosotros y vincularlo a la plenitud, a la sanación, a la reciprocidad, al respeto y aceptación de quien es el otro, a la confianza, a la alegría, a la intimidad, a la pasión y sensibilidad, a lo que cada uno pueda dar y recibir.