No nos damos tiempo para observarnos y darnos cuenta de nuestros mecanismos y programaciones. Lo paradójico es que no captamos que no es necesario un tiempo extra para hacerlo, sino que la conciencia es el recurso fundamental de percepción y cambio. Todo lo que somos y hacemos son oportunidades de sanación y creación. Así, el tiempo pasa de ser lineal y productivo a ser infinito y presencia.
Bajar la velocidad y reconectar con las cualidades de lo Femenino es parte de la sanación.
“Hemos aislado el tiempo del corazón del tiempo del mundo físico. Tratando de conquistar a la materia, hemos sido conquistados por ella. Somos objetos de un tiempo creado por nosotros y no sujetos del tiempo de la conciencia, del espíritu, del corazón. El tiempo del corazón no corre detrás de nada y un corazón tranquilo nunca es derrotado por el tiempo”.
¿Cuál es tu actitud frente a la vida y diferentes asuntos? ¡A jugar!
Poner la cara para dialogar las equivocaciones y las discrepancias, en un ida y vuelta enriquecedor.
Se genera una gran energía en la oposición, que es mejor utilizada si la desviamos hacia la consecución de nuestra meta, en lugar de gastarla en una defensa inútil y costosa. Si aprendemos a soportar el malestar y dialogar o intercambiar opiniones, aprendemos mucho de nosotros mismos y de nuestra capacidad para encontrar nuevos puntos de vista y acciones.
Creo en la motivación para crear y funcionar y en la voluntad como back up, no como motor.