Habla con tu cuerpo, sana tus células

El cuerpo es el terreno en donde los cambios más fuertes se están manifestando. Aprende a escucharlo y a sanarlo.

 

Con tantos cambios desplegándose, el paradigma de lo que creíamos posible está mutando a pasos agigantados y no le seguimos el paso.  En el afuera, la tecnología avanza y no damos abasto para ponernos al día, al punto de que ciertas innovaciones parecen de ciencia ficción.  El mundo que viene es muy distinto y nos asusta quedarnos afuera de su avance.  En el adentro, nos desconocemos.  Ya no reaccionamos como antes pero tampoco estamos tan plantados en lo nuevo como para sentirnos seguros.  Las Energías mueven todas las estructuras antiguas y respiramos buscando aire nuevo que sostenga las que vienen.

 

Ante este despliegue, el ego ya no sabe qué sustentar por lo que opta por aferrarse a lo conocido o renegar de todo (actitudes que no ayudan).  El primer paso para pasar de paradigma es CREER.  Tan difícil como suena, no se puede manifestar lo que no se considera viable, aceptable, realizable, accesible, merecedor.  Debemos trabajar en expandir nuestros horizontes y posibilidades.

 

Una de las cosas disponibles es conectarnos con el cuerpo y hablarle a nuestras células.  Ellas escuchan.  El físico está abierto a abandonar la reactividad, a sanar, a llegar a acuerdos para dejar de “tirarle” lo que no sabemos/podemos resolver en áreas emocionales o mentales.  Tradicionalmente, el cuerpo ha soportado la basura y mostrado los conflictos sin solucionar, en espera de que despertemos y nos hagamos responsables de lo que hemos creado.

 

En estos momentos, tiene un doble trabajo: procesar tanto los conflictos personales como el cambio tendiente a contener más energía y funcionar en la 5D.  A veces, no solo estamos liberando temas de esta vida o de nuestro ámbito individual sino además los de un paradigma que hemos sostenido por eones y que está en retirada.  Es muy difícil.  Quienes piensan que hacer esta transformación es leer sobre temas espirituales, comer verdura, hacer yoga y poco más, tarde o temprano se encontrará con la realidad: deben enfrentarse a sus propios asuntos inconclusos, con sus relaciones, con el trabajo, con el sistema que han sostenido.

cuerpos energeticos jacob

 

El cuerpo es el terreno en donde eso se confronta.  Y las facturas no se hacen esperar.  Sean de a poco o de golpe, todo termina en síntomas, enfermedades, accidentes, etc.  Poner conciencia en esa interacción, en esa metáfora, en ese reflejo es crucial.  Es necesario escuchar al cuerpo en sus somatizaciones, hablarle para descargarlo, darle lo que necesita, estar abierto a que aparezcan los profesionales que mejor entiendan y guíen integralmente esa sanación, cuidarlo, mimarlo.

 

Al darnos cuenta de que hemos saturado al cuerpo con un problema emocional, podemos hablarle a las células para que no se enfermen, prometiéndole que lidiaremos con el tema de otra forma.  Por ejemplo, tu garganta comienza a irritarse y carraspeas; tomas conciencia de que debiste aclarar un inconveniente con tu hermano; le dices a tus células que frenen el proceso, que ya te diste cuenta la razón y que expresarás tu disconformidad.  Si crees y pruebas con verdadera intención, poco a poco irás teniendo otra clase de relación con tu físico.

 

A veces, cuando la escalada es de muy larga data y es grave, no podrás revertir la situación pero quizás puedas detenerla o hacerla menos dolorosa o complicada.  En la medida en que comprendamos que nuestro cuerpo ES energía, solo que una más densa y que refleja a las demás, podremos permanecer cada vez más sanos y con bienestar.  Todo pasa por el cuerpo; él es el que está haciendo el mayor esfuerzo para existir en la Nueva Energía.  Conecta con él, vive en él, disfrútalo y aprécialo.

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10 comentarios

  1. buenas tardes felicitaciones por sus articulos como le puedo hablar a mis celulas porque tengo la piel de todo el cuerpo con dermatitis fuerte y en orejas y cabeza gracias dios bendiga. y la presion alta

    1. Marga, busca afirmaciones de Louise Hay relacionadas con tus afecciones (en Libros Digitales, en la sección Comunidad, puedes bajar “Usted puede sanar su vida”) y trabaja con ellas. Te aclaro que no es solo “hablarles” sino elaborar los problemas que hicieron que el cuerpo llegase a ese estado para advertirte que debes cambiar.
      Te mando un cariñoso abrazo.

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